La familia ha disfrutado entre risas y disfraces de unas fiestas atípicas pero no por ello menos familiares.
Charlene de Mónaco ha conseguido dejar al descubierto una estampa muy familiar y natural durante las fiestas navideñas. La Princesa y Alberto de Mónaco ya habían felicitado con un tradicional Christmas navideño junto a sus dos hijos Jacques y Gabriella, pero dejando de lado la tradición ahora se han atrevido con unas imágenes en las que se han olvidado del protocolo y han dejado al descubierto que viven estas fechas con mucha emoción.
A través de estas fotografías se puede apreciar que han pasado la Navidad junto a Estefanía de Mónaco y sus hijos, Camille Gottlieb y Pauline y Louis Ducruet, que iba acompañado de su mujer Marie Chevallier. La familia casi al completo con la ausencia del pequeño Jacques ha posado delante de una increíble árbol de Navidad. Sin duda alguna el que más parece vivir esta época navideña es el príncipe Alberto de Mónaco, que iba vestido para la ocasión. En esta reunión familiar ha optado por llevar un pantalón una chaqueta de color rojo y una camiseta en su interior en la que se puede leer 'Keep calm and ho, ho, ho' (Mantén la calma y ho, ho, ho). Del mismo modo Charlene de Mónaco ha querido felicitar a sus seguidores a través de las redes sociales con esta imagen y otras más de su marido, sus hijos e incluso su mascota. "Feliz Navidad a todos nuestros amigos y familiares", ha escrito.
En la otra imagen aparecen los dos niños que suelen ser inseparables junto a su papá, que además para esta ocasión se había puesto unas grandes gafas con renos y un gorro de Papá Noel. Los dos parecía muy felices y entusiasmados con un espíritu navideño bastante latente. Por último la protagonista de la tercera estampa ha sido la encargada de la publicación, la Princesa Charlene, que aparece besando a su pequeño perrito y presumiendo de su nuevo cambio de look. Una Navidad atípica
Igual que muchas familias ellos también han tenido que respetar las restricciones marcadas por la pandemia. También están viviendo esto de una forma única después de que Alberto de Mónaco fuera uno de los primeros monarcas europeos en contagiarse con coronavirus. Debido a la enfermedad tuvo que estar aislado de su familia y ahora que puede disfrutar de ellos aprovechará del tiempo al máximo.