Alberto de Mónaco ha reconocido que tiene etapas en las que la carga de trabajo es enorme como Jefe del Estado, mientras que hay otras en las que cuenta con más tiempo libre. Sea como sea, siempre saca tiempo para estar con sus hijos, Jacques y Gabriella, en los que se volcó todavía más durante la larga ausencia de la Princesa Charlene.
La familia principesca parecía estar completa de nuevo con el regreso definitivo de Charlene de Mónaco tras su vuelta de Sudáfrica primero, y de Suiza después. De hecho, hasta retomó los actos oficiales. Sin embargo, el regreso se ensombreció con la información de Voici que señaló que la Primera Dama ha exigido un contrato a Alberto de Mónaco para retomar los actos oficiales. A cambio de volver le pide 12 millones de euros anuales, poder vivir en Suiza de forma permanente y no tener que coincidir con Carolina de Mónaco. Sin embargo, no puede vivir con sus hijos, que se quedan en Mónaco con su padre.
Regreso a Disneyland París
Palacio Grimaldi no ha querido entrar en esta polémica que supondría una separación de facto de los Príncipes de Mónaco, y si por un lado el Príncipe Alberto ha mantenido su agenda oficial, ha aprovechado también un hueco para llevar a sus hijos Jacques y Gabriella a Disneyland París para celebrar juntos el 30 aniversario de este parque temático.
El Marqués de Baux y la Condesa de Carladès se lo pasaron en grande durante su paso por Disneyland París y por supuesto saludaron a Mickey y Minnie Mouse durante este viaje en el que la Princesa Gabriella llevó gafas, un complemento que también ha lucido en público la Princesa Estela de Suecia. El Príncipe Alberto se desvivió para que sus hijos se lo pasaran bien a pesar de la gran ausencia de la Princesa Charlene, que no se apuntó al viaje.
No es la primera vez que los mellizos monegascos visitan Disneyland París. Ya en 2019 se desplazaron hasta el parque temático para disfrutar de su magia, aunque aquella vez sí estuvo la Princesa Charlene de Mónaco. Eran otros tiempos y otras circunstancias.