Galería: La realeza en Londres 2012
Los Juegos Olímpicos de Londres 2012 enfilan su segunda y última semana; atrás quedó la natación y ahora el atletismo ha hecho acto de presencia para unirse a otros deportes en los que se sigue luchando por las ansiadas medallas.
Junto a ellos también siguen miembros de las Familias Reales Europeas, que continúan apoyando a sus deportistas día tras día, aunque la mayoría de ellos han estado yendo y viniendo y han tenido mayor o menor presencia.
Uno de los que no han faltado es el Príncipe Alberto de Mónaco, que a pesar de que su país apenas tiene representación olímpica, no se ha perdido casi ninguna cita de Londres 2012, pues tanto su condición de Jefe de Estado, de miembro del Comité Olímpico Internacional y su pasión por el deporte le han bastado para ser testigo de excepción.
Alberto y Charlene regresaron a Mónaco para el Baile de la Cruz Roja
Por ello no dudó en acudir a una competición hípica, aunque lo hizo solo, tal y como ocurrió en la final de los 100 metros lisos en la que Usain Bolt volvió a coronarse, pues Charlene de Mónaco, que ha vivido intensamente los JJOO como Princesa y como exdeportista olímpica, s e quedó en el Principado tras la asistencia de la pareja principesca al Baile de la Cruz Roja, donde no estuvieron acompañados de otros miembros de la dinastía Grimaldi.
A pesar de no estar con su esposa, Alberto de Mónaco coincidió con un gran amigo, el Príncipe Guillermo de Holanda, que acudió como siempre vestido de naranja, el color nacional, y con el que charló, se hizo fotos, se divirtió y comentó la competición.
Guillermo de Holanda disfrutó mucho de la compañía de su amigo Alberto, pues tampoco estuvo con la Princesa Máxima, que aunque ha animado intensamente a los deportistas holandeses junto a sus hijas, no pudo estar en esa ocasión.