Alberto de Mónaco ha desafiado el frío y se ha pegado un chapuzón en aguas del Mediterráneo. Y mientras su mujer Charlene Wittstock ha viajado hasta Berlín para recibir el corazón de oro por su labor con la Fundación Charlene, el Príncipe monegasco se lo ha pasado en grande nadando con algunos de sus súbditos.
Primera Navidad de Alberto de Mónaco junto a su esposa Charlene
Y con este atuendo Alberto de Mónaco bailó y nadó junto a los monegascos que se bañaron junto a él disfrazados de papá noeles y mamá noeles.
Estas serán unas navidades muy especiales para el Príncipe de Mónaco, puesto que serán las primeras que pase junto a Charlene Wittstock como Princesa de Mónaco después de darse el 'sí quiero' por partida doble, en una ceremonia civil primero y otra religiosa un día después, a principios de julio.