El Principado de Mónaco está celebrando por todo lo alto la boda de Alberto II, y las celebraciones, que se extenderán durante tres días, comenzaron este jueves con un concierto de 'The Eagles' que tuvo lugar en el Estadio Louis II.
El Príncipe Alberto y Charlene Wittstock posaron exultantes junto a los miembros de esta mítica banda de rock, quienes además de agasajarles con su música les regalaron una guitarra firmada y dedicada por cada uno de ellos.
Alberto y Charlene, felices y enamorados
Asimismo, el Soberano y su prometida se mostraron muy cómplices y felices en todo momento, acallando los rumores que surgieron sobre una supuesta huída de la Charlene del Principado que fue desmentida por Palacio.
Las muestras de cariño fueron constantes entre la feliz pareja. A su llegada al Louis II saludaron con efusividad a los monegascos y se pasearon cogidos de la mano y sonrientes. Además, durante el transcurso del recital se les pudo ver muy compenetrados y cariñosos, e incluso Alberto se arrancó a dar un beso a la que este jueves será su esposa.
Los hermanos Casiraghi acuden a la despedida con sus parejas
Los Grimaldi quisieron estar junto al cabeza de familia y la sudafricana; así se vio a las Princesas Carolina y Estefanía de Mónaco en las celebraciones de la despedida de solteros de Alberto y Charlene.
Otros que no faltaron fueron los cuatro hijos de Carolina, la Princesa Alexandra de Hannover y Andrea, Carlota y Pierre Casiraghi, que acudieron junto a sus parejas, Tatiana Santo Domingo, Alex Dellal y Beatriz Borromeo.