Alberto de Mónaco ha cumplido 60 años. Nacido el 14 de marzo de 1958, el Soberano de La Roca ha llegado a una nueva década en un buen momento. Con motivo de su onomástica ha programado ciertos eventos, pero el más importante para él es el que compartió con sus dos hijos, el Príncipe Jacques y la Princesa Gabriella.
La Princesa Charlene tiene una cuenta en Instagram desde la que muestra al mundo escenas cotidianas en las que aparecen los mellizos, y en esta ocasión, el Marqués de Baux y la Condesa de Carladès protagonizan un par de imágenes junto a su padre con motivo de aniversario.
Ante una apetecible tarta de chocolate con bengalas, el Príncipe Alberto sopla las velas ayudado por sus dos hijos, que están tan emocionados como él propio cumpleañero, que está encantado de haber llegado a los 60 y se siente todavía joven y con ganas de seguir trabajando por Mónaco. Como comentario, la Princesa Charlene comentó 'Feliz cumpleaños, papá', su felicitación pública para quien es su marido desde julio de 2011.
El Príncipe Alberto es más feliz que nunca a los 60 años, y los culpables son esos niños rubios tan adorables llamados Jacques y Gabriella. En referencia a ellos, ha contado en una entrevista para Le Figaro que le mantienen joven. También ha señalado que no se siente con 60, sino como si tuviera entre 15 y 45 años. No ha escatimado en elogios hacia la Princesa de Mónaco pese a los rumores que siempre les acompañan: "Tengo una mujer maravillosa y tenemos la suerte de tener unos hijos que son una alegría todos los días".
Sin prisa por abdicar
En cuanto a sus hijos, destaca que el niño se parece físicamente a su madre y en cuanto a la personalidad, es más tranquilo, callado y observador que su hermana Gabriella Asimismo, la Condesa de Carladès se parece más al Príncipe Alberto en el físico, pero tiene una personalidad muy fuerte y una independencia que le recuerda a la Princesa Charlene.
En cuanto a una posible abdicación, el Príncipe Alberto ha señalado que no tiene ninguna prisa y que está encantado con su rol como Soberano de Mónaco, además, sería impensable ante la corta edad del Príncipe Heredero, que solo tiene 3 años: " Hace falta que Jacques esté listo y no quiero estropearle su juventud. No quiero permanecer tampoco más allá de un cierto tiempo. Cuando llegue el momento, sabré marcharme".