La Familia Real Monegasca ejerció de anfitriona de lujo del Gran Premio de Fórmula 1 que tuvo lugar este domingo en el Principado, competición en la que el piloto asturiano Fernando Alonso obtuvo la segunda posición.
El Príncipe Alberto II de Mónaco se rodeó de su prometida, Charlene Wittstock, con la que contraerá matrimonio el próximo mes de julio, así como de sus tres sobrinos mayores, Andrea, Carlota y Pierre Casiraghi, hijos de la Princesa Carolina de Mónaco.
Los Grimaldi junto a Sebastian Vettel, Fernando Alonso y Jensen Button
Los Grimaldi derrocharon glamour y estilo desde su privilegiada posición, desde la que hicieron entrega a los tres campeones del campeonato de su merecido trofeo. Así, Sebastian Vettel, Fernando Alonso y Jensen Button fueron agasajados por el Soberano y su familia.
En la deportiva jornada, ocasión en la que el Principado de Mónaco exhibe al mundo sus grandes atractivos, también estuvieron las parejas de los Casiraghi: Tatiana Santo Domingo, novia de Andrea, Alex Dellal, pareja de la guapísima Charlotte, y Beatriz Borromeo, que comparte su vida con Pierre.
Además, Matilde Borromeo, hermana de Beatriz, se acercó a Monte Carlo junto a su marido, el Príncipe Antonius von Furstenberg, así como la Princesa Beatriz de York, que voló desde su Inglaterra natal para disfrutar de la competición.
Andrea y Pierre Casiraghi, como peces en el agua en la 'Operación Poseidón'
Pero Mónaco siguió en plena ebullición tras el torneo. Esa misma noche el Príncipe Alberto II y su prometida ofrecieron una gala con motivo del Gran Premio en la que no faltaron los invitados ilustres.
Asimismo, el Soberano Monegasco y sus sobrinos Andrea y Pierre sacaron tiempo para poner en práctica su vena solidaria y aventurera en la Operación Poseidón, celebrada en aguas del Principado.
La acción solidario 'Operación Poseidón 2011' tiene como objetivo conseguir un marco para la paz y el diálogo a través del deporte. En el reto de esta edición ha participado Pierre Frolla, deportista extremo que se ha lanzado desde un helicóptero hasta el mar para después sumergirse a pulmón hasta una profundidad de 60 metros para rescatar la bandera del Gran Premio de Fórmula 1.
Dicha bandera es posteriormente subastada para obtener beneficios con los que apoyar la causa de 'paz y deporte'. En este salto, Frolla estuvo acompañado por Andrea y Pierre Casiraghi, que demostraron su valentía y su pasión por el deporte y por el mar.