Alberto y Charlene de Mónaco también hacen planes juntos fuera de los actos oficiales a los que están obligados a ir. Su relación es objeto de comentario desde el principio, y mientras son muchos los que piensan que su matrimonio es un contrato, ellos intentan dejarse ver felices y enamorados públicamente.
Por eso ha sorprendido muchos descubrirles pasando unas vacaciones en Irlanda. Los medios del país han informado del paso del Príncipe de Mónaco y la Primera Dama por la localidad de Drogheda, situada al norte de Dublín.
Una pareja encantadora
La regia pareja hizo turismo por la localidad y almorzaron en un modesto restaurante llamado Monasterboice Inn, alejado de los lujos que suelen envolver a los Grimaldi. Lejos de apostar por comida internacional, escogieron platos típicos para zambullirse de la gastronomía irlandesa.
Prince Albert and Princess Charlene of Monaco were seen in the County Louth county of Ireland which they are having a holiday. pic.twitter.com/iBSl1XsMq5
? vanina swchindt (@vaninaswchindt) 8 de enero de 2017
La encargada del restaurante, Roseanna Donegan, confesó a la prensa que no sabían que iban a recibir a tan ilustres visitantes. Llamaron para reservar dos mesas, una de 12 personas y otra de 6. Una vez allí, todos quedaron encantados con la amabilidad de la pareja principesca : "Son una familia encantadora con los pies en el suelo. Fue como servir a cualquier otra familia del restaurante. Fueron unos clientes maravillosos".
Donegan destacó lo encantadora y guapa que era la Princesa Charlene y el conocimiento del Soberano monegasco sobre las ruinas de Monasterboice, situadas muy cerca de Drogheda. Al finalizar la comida, obsequiaron a los Príncipes con dos libres de historia local que tanto Alberto como Charlene agradecieron enormemente.