Alberto y Charlene de Mónaco desmienten con gestos lo que ya no pueden negar más con palabras

Siempre entre rumores

Ya antes de la boda de publicó que la Princesa Charlene había intentado huir del Principado rumbo a Niza para coger un vuelo y marcharse, pero que fue interceptada y no lo consiguió. Un beso de recién casados poco convincente y sus caras tensas, sobre todo por parte de ella, en su boda religiosa, tampoco ayudaron. Pero lo cierto es que aquel julio de 2011 sellaron su amor, un amor que fructificó con el nacimiento de sus hijos Jacques y Gabriella el 10 de diciembre de 2014. Pero nada, los rumores han planeado sobre esta pareja cada cierto tiempo.

La peor prueba llegó con la grave infección otorrinolaringológica que sufrió la Princesa Charlene desde mayo de 2021. Se encontraba en Sudáfrica y no pudo volver a Mónaco hasta noviembre de 2021. En ese tiempo recibió que se sepa dos visitas de su marido y sus hijos. Y a su regreso a Mónaco tuvo que marcharse a una clínica a Suiza para terminar se recuperarse, volviendo al Principado en marzo de 2022, dejándose ver de nuevo en Pascua y retomando los actos oficiales el 30 de abril de 2022.

Ella lo desmintió: "Quieres hablar de rumores de divorcio o de mi nueva casa en Suiza... Me parece lamentable que ciertos medios vendan esos rumores sobre mi vida, sobre mi relación. Como todos, somos seres humanos y como todos los seres humanos tenemos emociones, debilidades, solo que nuestra familia está expuesta a los medios y la más mínima debilidad se transmite".

"Alberto me apoyó enormemente, discutimos juntos estos artículos maliciosos e hizo todo lo posible para protegernos a mí y a nuestros hijos", añadió Charlene de Mónaco, mientras que sus amigos contaron que Alberto de Mónaco no le había pagado para que se quedara y el Príncipe Alberto reconoció que la enfermedad de su mujer y la distancia habían sido una prueba, pero una prueba que habían logrado superar. Pero nada. Ya podían decir que se querían y que estaba juntos, que las habladurías no cesaban.

Quizás por eso aprovecharon su viaje oficial a Noruega con sus hijos Jacques y Gabriella para desmienten con gestos lo que ya no pueden negar más con palabras. Los Príncipes de Mónaco almorzaron con la Familia Real Noruega y acudieron con el Príncipe Haakon a la inauguración de la exposición 'Navegando el Mar de la Ciencia' en el Museo Framm de Oslo en honor a Alberto I de Mónaco, antepasado del Príncipe Alberto II. Allí, cuando había fotógrafos documentando todos sus pasos, se dejaron llevar por la pasión y se besaron, se abrazaron y se mostraron muy cariñosos. Ya más no pueden hacer por dejar claro que su matrimonio sigue adelante.