Aunque no se saben los motivos de esta falta, todo apunta a que podría estar pasando por algún problema de salud, ya que los hijos de la pareja siempre acuden con ellos a este acto. El hecho de que solo estuviera Jacques de Mónaco en los festejos provocó que la Princesa de Mónaco estuviera todo el rato pendiente del pequeño. Por su parte, Jacques no se perdía nada de lo que sucedía a su alrededor mientras estaba de la mano de su padre.
Tradición milenaria
Delante del valle de Gaumattes se celebra el día de la patrona de Mónaco, Santa Devota, a la que Charlene de Mónaco es muy fiel. Durante los festejos se quema una barca en conmemoración de una leyenda del siglo XI. Esta cuenta que, gracias a un fuerte viento, la embarcación con las reliquias robadas de Santa Devota no pudo huir. Por ello, en memoria del capitán que fue capturado, cada año se quema un barco de pesca.
El lunes 28 de enero de 2019 tendrá lugar otro acto importante en estas celebraciones y que también presidirá parte de la familia Grimaldi. Se trata de la tradicional misa en Montecarlo, oficiada por el obispo de Mónaco, y, posteriormente, la procesión de Santa Devota. Habrá que esperar hasta entonces para ver si la princesa Gabriella acude al acto.