Las galas y eventos benéficos son muy habituales en Mónaco, por lo que no es de extrañar que la cuarta edición de 'El Baile del Amor' llegara a este pequeño pero rico enclave Mediterráneo tras pasar por Moscú, Londres y París.
Todo ha partido de Natalia Vodianova, que buscaba recaudar fondos para su Fundación Naked Hearts, que ayuda a los niños necesitados de Rusia. La modelo ejerció de anfitriona acompañada de su marido, Antoine Arnault, y arropada por los Grimaldi.
Los Príncipes Alberto y Charlene no dudaron en apoyar la gala con su presencia. El Soberano llevó esmoquin, mientras que la Primera Dama fue la más espectacular con un elegante vestido en tono nude con cola y escote palabra de honor. La Princesa Carolina no se quedó atrás, pero no pudo superar a su discreta cuñada. La Princesa de Hannover lució para la ocasión un vestido blanco con un lazo negro y unos impresionantes pendientes.
Novak Djokovic y Jelena Ristic, entre los invitados
Ya no sorprende la presencia de Andrea Casiraghi y Tatiana Santo Domingo, cada vez más implicados en la vida oficial y oficiosa del Principado; no hay que olvidar que mientras Alberto II no tenga herederos legítimos, Andrea está en la línea de sucesión directa. El joven lució esmoquin también, mientras que su prometida y madre de su hijo portó un vestido azul largo.
El resto de los invitados que acudieron a la Ópera Garnier de Monte-Carlo fueron el fotógrafo Mario Testino, el diseñador Karl Lagerfeld, el cantante Bono, Inga Rubenstein, Gaia Repossi, Astrid Muñoz, Tamara Beckwith, Margherita Missoni y la pareja formada por Novak Djokovic y Jelena Ristic, entre otros.