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Albert Solá ha recibido como un jarro de agua fría la decisión del Tribunal Supremo de no admitir a trámite la demanda de paternidad presentada por él para conseguir que Don Juan Carlos I le reconozca como uno de sus hijos. Por ello, ha hablado sin tapujos para Gtres, donde no deja títere con cabeza.
Considera que las presiones políticas han ejercido un papel clave y decisivo en el fallo del alto tribunal. Sostiene que cuenta con 98 pruebas que le acreditan como hijo del anterior rey. Asimismo, Solá muestra su descontento con la actitud tomada por Ingrid Sartiau y se declara cada vez menos monárquico.
Pregunta: El Tribunal Supremo desestimó su petición de que se admita a trámite la demanda de paternidad del rey Juan Carlos. ¿Qué va a hacer a partir de ahora? ¿Piensa seguir adelante con su lucha para que se reconozca su filiación?
Albert Solá: De entrada le digo que sí, pero ni mi abogado ni el procurador de Madrid tienen la resolución del Supremo. Me sentaré con mi abogado el lunes o el martes y veremos si hay soluciones aquí en España o si hay que ir a Estrasburgo. Yo no puedo tomar una decisión si no tengo la resolución. Yo me entero por los medios, pero no tengo la resolución oficial del Supremo.
P: Su petición la han desestimado, pero han admitido a trámite la de Ingrid Sartiau, ¿Por qué cree que no ha prosperado la suya?
A.S: Eso habría que preguntárselo al Supremo, así como que tipo de presiones ha recibido, solamente por ser yo el primogénito. Pero quiero recalcar que hará unas tres o cuatro semanas, el fiscal del Tribunal Supremo no se oponía a mi demanda. Yo tengo la resolución, pero luego ha pasado lo que ha pasado. No tengo esa respuesta. Las respuestas las tiene el Supremo, que dice que tienen los datos de mi madre biológica, las distancias a Ibiza, lo que pagaban por mí, un ADN que me hizo hacer el director del CESID de sus 'colegas' que envuelven al rey. Yo pagué ese ADN, ingresé 150 euros en La Caixa. Me mandaron el kit para la saliva, se lo mandé por correo franqueado y hermético, tal y como venía... El contacto fue con el dueño, porque me dijo que iba a tenerlo controlado y que nadie accediera al banco de datos. Cuando tuvieron el resultado me llamaron y nos vimos y me dijeron: es tu padre al 99,9%.
P: Una persona le dijo que usted era hijo del rey...
A.S: Eso fue en 2001. Yo demandé a la diputación de Barcelona para que se abriera el expediente. No tenía documentos, tenía información gracias al director de la maternidad del año 1982, que me retuvo cinco horas, se puso muy nervioso y me dijo, textualmente: "Tú eres un Bach Ramón y has estado en Ibiza. Es la historia más compleja en la historia de este centro". También me dijo que el apellido Ramón sí que era de sangre. "A su padre búsquele en la política porque si no pasa nada, estará ahí muchos años". Me dio mi DNI, la mano y ahí quedó todo.
P: Parece que su relación con Ingrid ahora es inexistente, pero, después de conocer la decisión del TS, ¿Se ha puesto en contacto con ella?
A.S: No. No me voy a poner en contacto con ella por la decisión del Tribunal Supremo. La felicito. Lo que no me gusta es una persona con dos caras. Me localizó a través de Internet, me pidió el ADN y le dije a su suegro, que vive en Córcega, "dígale a Ingrid, que si de verdad es hija del rey, empatará conmigo". Si hoy salieran los resultados, ella ya estaba aquí. Me obsesionaba mucho su suegro con preguntas como: ¿Qué pasará si te reconocen? Si me lo dan que sea por las buenas, yo por las malas no lo voy a pedir, no me interesa. Alquiló un piso aquí, me dejo muy mal porque dejó de pagarlo, desapareció, me puso en un compromiso porque contrató con la hija de Gabriel de Saboya y me dijo: "Hazlo por mi hermana". Yo no me senté con ella, yo asistí por respeto. No obstante, Ingrid empezó a hacer ADNS por doquier, y yo le dije que no hacía más a nadie, ni a mí. Hace poco me llamó un laboratorio de Suiza, que querían venir gratis a analizarme el ADN. Ahí me cansé y le puse un correo a Ingrid para decirle que no quería que me involucrara más en este tipo de pruebas, pero que la amistad podía seguir.
P: ¿La ha felicitado?
A.S: No, yo no tengo que felicitar a nadie. Yo le di el empujón. Es su derecho y no lo voy a discriminar. Cada uno aporta sus pruebas y en las mías no está metida ella, cosa que al revés sí que ha pasado.
P: ¿Considera a Ingrid Sartiau su hermanastra?
A.S: Yo no soy técnico en ADN. Dicen que hay tres tipos. Al que fui yo me recibieron de alteza, un señor con 60-62 años. Dio negativo y de ahí fuimos de Bruselas a Madrid para demandar judicialmente con el abogado de Ingrid. El abogado empezó con sus neuróticas de que tenía "tanquetas del ejército en su despacho" fue cuando no trabajó más para mí. Ella siguió con él, pero yo soy una persona que si digo no, es no.
P: Ustedes contrastaron su ADN en 2012...
A.S: Sí, con la belga. Ella, su madre, según su versión, le dijo que el Rey era su padre cuando salió en la televisión belga. Ella empezó a indagar por Internet y me encontró a mí gracias a unos vídeos de televisión de Holanda y de ahí contactó conmigo por el bar que yo trabajo. Llamaron cuando yo no estaba, y al llegar yo me dijeron: "Alberto, te ha salido una hermana". Yo me eché a reír, pero a las cinco en punto llamaron y era el suegro, porque ella no habla español. Me dijo quién era y me pidió que si amablemente podría hacerse un ADN conmigo y yo le dije que ningún problema, pero si Ingrid es hija del rey, empatará conmigo; esa palabra dije, tajantemente.
P: Ingrid Sartiau ha declarado que ella presentó la demanda de paternidad por sus presiones, ¿Es verdad que usted le ha presionado para presentar la demanda de filiación?
A.S: No me gusta su comentario, porque ella vino aquí lanzada después de los cuatros días de conocer el resultado del ADN, que se quería comer el mundo, vino como una mujer de dinero, quería todo. Yo le dije que iba a demandar al Rey porque estoy cansado y le ofrecí entrar conmigo, a lo que me contestó: "Sí, hermano". Y ella lo ha demandado, después de tener relación conmigo hace más de un año y medio largo. Así que, ¿qué presión le he podido hacer yo ahora? Yo no voy diciendo como ella que quiero a mi padre porque no tengo roce, no le conozco en persona, es fingir algo que no me sale. Yo hablo de mí, pero ella no.
P: ¿Cree que el hecho de ser adoptado, a diferencia de Ingrid, que tiene una madre biológica, ha podido influir en la decisión del Tribunal Supremo?
A.S: Una madre siempre es una madre, con razón o sin ella. Yo no tengo la ayuda de mi madre adoptiva, con todo el poder que tiene. Yo creo que no ha influido. Aquí ha habido una presión política y yo pasé por la Audiencia Provincial, la Fiscalía General del Estado, que lo remite a la ley de Provincial... Cuando yo puse la demanda paralela con Ingrid, el mío en 48 horas ya había salido a la luz y el suyo tardó nueve días. Mi nombre en el momento que entra, es un problema en todos los sentidos.
P: Hay una cosa que no me ha quedado clara, ¿Usted tiene una madre biológica?
A.S: Sí, se llama Ana María Ramón Bach. La he defendido hasta hoy, que ya no la puedo salvar. Tienen mucho poder económico y la familia y su entorno no me quieren. Cuando yo nací estaban muy metidos en bancos de Barcelona y financiaron a Franco junto a otras entidades. Hicieron todo el tejemaneje de la maternidad de Barcelona. La información que yo tengo es que el Caudillo, Francisco Franco, asignó mi adopción. Yo ya tenía apellidos y varios años y ya no me quería la gente. Era demasiado mayor, con ocho años. A mi padre adoptivo no le quedó más remedio que coger un niño mayor, porque no tenía recursos. Le dijeron que tenía que decir que venía de los pisos, para callar bocas. En los papeles de maternidad sale todo, que yo he estado ahí, pero es mentira, luego estuve en Ibiza y más sitios. El director de maternidad me dijo que jamás había estado dentro y que yo era la adopción más compleja y más complicada de toda la historia del centro. Luego, hicieron un bautismo diferente, en dos libros registrados que yo tengo las copias, el cura me ayudó a tenerlas. Un libro desapareció. Por un lado, me bautizan como Bach Ramón y por el otro, me bautiza la familia Solá Jiménez. Pero hay una pista que alguien no ha querido borrar: Mi bautismo pone el lugar donde yo nací, con dos domicilios diferentes. Detrás de uno de ellos está una pila bautismal que pertenecía a la familia y donde yo fui bautizado, pero después fui registrado en Santa Tecla, una parroquia de aquí de Barcelona.
P: ¿Qué pruebas ha aportado?
A.S: Yo no tengo la resolución del Supremo. Me basó en los medios de comunicación. La Fiscalía General del Estado, con Torres Dulce al frente, tuvo el caso en la mano, pero lo remitió a la Audiencia Provincial, que no pudo echarlo para atrás por ser pruebas demasiado contundentes, tal y como le dijeron a mi abogado. ¿Qué pruebas son esas?: ADN del rey con el 99,9%, todos los documentos a Ibiza con todas las autoridades que controlaban que yo estuviera bien; los pagos que aportaba la familia que me cuidaba, que no era una casa de acogida, y que era mucho dinero; constaba que estaba en Ibiza; ¿por qué los dos domicilios diferentes y lo de la pila bautismal que no han tirado por estar hecha por Gaudí, donde me bautizaron?; las cartas que le enviaba a Su Majestad (mi padre) de padre a hijo y que me devolvía firmadas con el remite Sanz Heredia. ¿Por qué me contesta en otra carta por correo? ¿Por qué tengo la nulidad matrimonial eclesiástica? ¿Por qué mi padre adoptivo, que en paz descanse, tuvo un cáncer de estómago y tuve que venir urgente y el equipo médico me atendió a mí con carácter de urgente. ¿Por qué vino un médico italiano y me dijo: "Vengo de Roma a operar directamente a su padre y luego me vuelvo"; ¿Por qué fui 17 días más tarde al campamento y pernoctar en un cuartel de Barcelona, además de pasar las pertinentes pruebas médicas del hospital de la misma ciudad.... Hay muchos motivos más que argumento.
P: ¿Cuántos documentos presentó en total al Supremo?A.S: 18.
P: ¿Y el resto?
A.S: En total presenté 98 ante diferentes entidades.
P: ¿Por qué ha guardado el resto de pruebas y qué piensa hacer con ellas?
A.S: Queríamos evitar un caos a nivel de Estado. Hablé con mi abogado y consideró que esas pruebas eran suficientes. Si no, se irá a Estrasburgo.
P: Pero, ¿Qué piensa hacer con ellas?
A.S: Ahora se van a aportar como suplemento de que hay un poder que manipula todo. Y que los testigos vayan porque son muy importantes: los miembros del CESID, la abogada Cano...
P: ¿Ha hablado con alguien de Casa Real o alguna vez se han puesto en contacto con usted para pedirle algo?
A.S: Hace cuatro años que no. Más atrás en el tiempo tengo como doce llamadas de Casa Real a mí. Para bien o para mal, rutinarias.
P: Ha mencionado antes que le llamó alguien...
A.S: (Interrumpe) Hace cinco semanas me llamó un anónimo, que es lo que tiene el poder, y me dio el fax personal del Rey Juan Carlos de su despacho del Palacio Real, después de la abdicación. No lo voy a usar, ya le escribí demasiadas cartas.
P: ¿Es monárquico? ¿Qué opina de Juan Carlos?
A.S: Yo antes no opinaba nada, pero viendo las cosas como están, cada vez menos monárquico. En una carta que le escribí al rey le dije que si quería tener una buena herencia debería dejar las cosas bien atadas. Veo que no lo hace y que él va a su aire y por eso soy cada vez menos monárquico.
P: ¿Cómo cree que lo está haciendo Felipe VI?
A.S: No me meto. Lo apoyo, pero ya no le miro, antes miraba todo y me emocionaba pero ahora ya me he enfriado, porque cuando te ves rechazado no miras, yo voy de cara, no como Ingrid, yo soy así.