Llegaron al lugar el domingo 17 de marzo, iniciado sus compromisos por separados. El Príncipe de Gales se desplazó hasta Santa Lucía para dar comienzo a dicha gira, mientras que Camilla Parker, que viajó unos días antes a este territorio caribeño, le esperaba en Barbados. Durante la primera visita de Carlos de Inglaterra, se reunió con dignatarios del lugar como el gobernador general, Neville Cenac, y el primer ministro, Allen Chastanet. También realizó varias actividades para conmemorar el 40 aniversario de independencia de Santa Lucía del Reino Unido. Además, tuvo ocasión de realizar un discurso donde remarcaba que hay que luchar contra el cambio climático.
Una vez que la pareja se reunió en Bridgetown, capital de Barbados, el lunes 18 de marzo, participaron en un acto donde depositaron una ofrenda floral en el cenotafio de la ciudad. Después, cada uno cogió caminos diferentes para retomar sus agendas que tenía compromisos por separado. Por su parte, el Príncipe Carlos de Inglaterra fue a la sinagoga más antigua del lugar y, luego, presenció los trabajos de preparación para la temporada de huracanes que suele afectar a la región caribeña. Por otro lado, la Duquesa de Cornualles asistió a un evento de mujeres prominentes y, luego, visitó un centro de tratamiento de diabetes. Una ves terminado, ambos se reunieron en una recepción en la residencia oficial de la primera ministra, Mia Mottley.
Tiempo de relax
Y es que ¡la realeza también va a la playa! La pareja decidió tomarse un respiro y darse un baño en una de las maravillosas playas del Caribe. Mientras que la Duquesa de Cornualles apostó por un traje de baño oscuro, el Príncipe de Gales escogió un bañador corto de flores. Una imagen bastante sorprendente ya que no acostumbran a dejarse ver en bañador o realizando alguna actividad fuera de la agenda. Lo que está claro es que, a pesar de que le quedan 12 días de viaje oficial, la pareja lo va a disfrutar todo lo que pueda.