El Caso Nóos dinamitó la buena relación entre Don Felipe y Cristina de Borbón, que estaban unidos desde pequeños. Ya había tensión con la Reina Letizia, pero la amistad de los hermanos seguía en pie, hasta que estalló todo y el entonces Príncipe de Asturias estableció un cordón sanitario contra los Urdangarin de Borbón.
Un apoyo inquebrantable
La Infanta Cristina se sintió abandonada a su suerte, sobre todo desde que Felipe VI subió al Trono, y encontró en la Infanta Elena el afecto fraternal que ya no tenía en el Rey. Tanto es así, que como recuerda LOC, Cristina de Borbón ha señalado: "Nunca acabaré de agradecer el apoyo que me ha prestado mi hermana".
Y es que además de la Reina Sofía, la Duquesa de Lugo ha sido un pilar fundamental para Cristina de Borbón en estos años, sobre todo cuando vivió sus peores momentos al ser juzgada. Con Urdangarin con un pie en la cárcel salvo sorpresa por parte del Tribunal Supremo, la Infanta Cristina sigue necesitando a su hermana, y la Infanta Elena, encantada de apoyarla.