María Zurita es más feliz que nunca gracias al nacimiento de su primer hijo, pero al mismo tiempo jamás había estado tan agobiada y preocupada. Así es como se siente según señala Vanitatis, algo lógico teniendo en cuenta que el bebé ha sido sietemesino y deberá pasar las próximas semanas en la incubadora.
Tanto la madre como el bebé están bien y estables, pero es normal que ante una situación así, y el pensar que va a tardar en llevarse al niño a casa, la aristócrata esté atravesando un momento agridulce. A ello se suma lo mucho que le costó tener este bebé, con lo que cualquier contratiempo también se magnifica.
Afortunadamente, el pronóstico es favorable, así que si todo sigue bien, en unas semanas podrá estar en casa con su bebé, arropados ambos por la perra de María Zurita, Zeta. Además, contarán con el apoyo de la Infanta Margarita y Carlos Zurita, los felices abuelos, que están como locos de contentos al haber conocido a su primer nieto.
Precisamente fue Carlos Zurita quien manifestó la razón de que el niño hubiera nacido antes de lo previsto. El pásado 28 de abril, la prima de Felipe VI estaba en casa de su amiga Cristina Durán cuando empezó a notar contracciones. En vista de la situación se trasladaron al Hospital Virgen del Rosario de Madrid, donde los médicos comprobaron que había habido un desprendimiento de placenta y que era necesario que el parto tuviera lugar ya.
El Rey Juan Carlos apadrinará al bebé
Ahora el bebé, que pesó solo 1,7 kilos, irá ganando talla y desarrollándose en la incubadora. Después llegará el momento de irse a casa, y tiempo después se celebrará el bautizo, del que ya se conoce que contará con la presencia del Rey Juan Carlos, tío abuelo del niño y nombrado padrino por María Zurita.