De no haber otorgado a su hermano el Ducado de Edimburgo, el Rey Carlos III habría traicionado a su padre, a su madre, a su hermano y también a él mismo porque el acuerdo fue anunciado en un comunicado: "La Reina, el Duque de Edimburgo y el Príncipe de Gales acordaron que el Príncipe Eduardo recibirá el Ducado de Edimburgo a su debido tiempo cuando el título actual que ahora tiene el Príncipe Felipe vuelva a la Corona", señaló en su momento la Casa Real Británica.
Desde que su padre es Duque de Edimburgo, James Mountbatten-Windsor ha sido elevado a Conde de Wessex, el título que habría heredado a la muerte de su padre de no haber sido el portador del título referente a la capital de Escocia, y que ha sido creado por quinta vez para el hijo menor de Isabel II. El sobrino pequeño de Carlos III es por tanto el II Conde de Wessex y puede transmitir el título si tiene hijos varones. Lo que no recibirá es el Ducado de Edimburgo, una medida tomada por el Rey Carlos para que un título tan importante no acabe en una rama menor de la Familia Real Británica. Así, a la muerte del Príncipe Eduardo, el Ducado de Edimburgo vuelve a la Corona y será necesaria una sexta creación.
El cambio ha sido reflejado en el apartado de la línea de sucesión a la Corona en la web oficial de la Casa Real Británica, donde el Príncipe Eduardo ya aparece como el Duque de Edimburgo, mientras su hijo figura como Conde de Wessex. Justo debajo de su hermano está Lady Louise Mountbatten-Windsor, para la que no hay modificación alguna.
Lady Louise Mountbatten-Windsor se queda como estaba
Las mujeres no pueden heredar títulos de nobleza salvo casos muy contados, y no se ha hecho una excepción con la hija mayor del Príncipe Eduardo. En su caso, sus padres señalaron que esperaban para su descendencia un tratamiento análogo al que reciben los hijos de un conde, por lo que al nacer en 2003, se convirtió en Lady Louise Mountbatten-Windsor. Ser hija de un duque no cambia nada en ese sentido.
De todos modos, tanto Lady Louise como James Mountbatten-Windsor son legalmente Su Alteza Real la Princesa Louise y Su Alteza Real el Príncipe James de Wessex, o desde el 10 de marzo de 2023, de Edimburgo, y podrían reclamar su uso si quisieran como hicieron los Sussex para sus hijos Archie y Lili. Teniendo en cuenta que Lady Louise alcanzó la mayoría de edad y no se manifestó al respecto, no parece tener interés, ni él ni ella, en ostentar la dignidad principesca.