Carlos III no ha tenido un reinado fácil. Tras acceder al trono a los 73 años después de 70 años y 214 días como heredero de la Corona, tuvo claro que ya no podría ser aquel Monarca reformador que podría haber sido de haber reinado antes. Sin embargo, no estaba desanimado, sino con ganas de marcar su propio estilo, enfocarse en las áreas de su interés mientras luchaba por mantener el prestigio que la Reina Isabel II dio a la Monarquía y transmitir la Corona a la siguiente generación con buena salud.
Quería ser un Rey presente, viajero y mantener un ritmo frenético pese a su edad. Y lo cierto es que iba por buen camino hasta que le fue detectado un cáncer que fue anunciado el 5 de febrero de 2024 y que le mantuvo alejado de los actos oficiales presenciales, salvo momentos concretos, hasta su gran regreso el 30 de abril de 2024.
Carlos III parecía imparable, pero no le ha quedado más remedio que bajar el ritmo, y no precisamente por su salud, sino por la situación política de Reino Unido Unido. El 22 de mayo de 2024, Rishi Sunak, Primer Ministro de Reino Unido, comunicó un adelanto electoral.
Antes de comparecer en público desde Downing Street, el Primer Ministro informó de su intención de adelantar las elecciones al Rey en una audiencia privada en Buckingham Palace. El Monarca aceptó la disolución del Parlamento y por tanto el Premier pudo llevar adelante su plan. De este modo, Reino Unido vota el 4 de julio de 2024, y de ahí podría salir el tercer Primer Ministro del reinado de Carlos III si gana las elecciones el Partido Laborista y Keir Starmer forma gobierno.
El país celebrará elecciones generales anticipadas el 4 de julio de 2024, por lo que la Casa Real Británica debe mantener un perfil más bajo de lo habitual y posponer los actos que pudiera distraer demasiado la atención de la campaña electoral y de los comicios. "Tras la declaración del Primer Ministro convocando elecciones generales, la Familia Real, de acuerdo con el procedimiento normal, pospondrá compromisos que puedan parecer desviar la atención o distraer la atención de la campaña electoral. Sus Majestades envían sus más sinceras disculpas a todos aquellos que puedan verse afectados", señaló Buckingham Palace. Como bien ha dicho la Casa Real Británica, no se trata de un caso extraño, ni único. De hecho, ocurre también en otros países.
Así, Carlos III ha cancelado los actos que tenía para los días 23 y 24 de mayo de 2024, lamenta las molestias y espera poder realizarlos en otro momento. Lo mismo para el resto de los miembros de la Casa Real Británica. Además, se espera que una serie de actos sean reorganizados para otras fechas, lo que, yendo a casos concretos, deja a Carlos III espacio para poder centrarse más en su recuperación, y al Príncipe Guillermo más tiempo para estar con Kate Middleton, que continúa de baja mientras recibe tratamiento contra el cáncer que padece.
Queda en el aire la Visita de Estado de los Emperadores de Japón
Hay sin embargo una serie de compromisos oficiales que se van a cumplir. Uno de ellos es la presencia de la Familia Real Británica en las conmemoraciones por el 80 aniversario del Desembarco de Normandía. El Rey, la Reina, el Príncipe de Gales, los Duques de Edimburgo, la Princesa Ana, acompañada por Sir Timothy Laurence, y los Duques de Gloucester cumplen con actos tanto en Reino Unido como en Francia, entre los días 5 y 6 de junio de 2024, y todo se mantiene.
Son actos de una gran relevancia, además de ser el primer viaje al extranjero de Carlos III desde que comenzó su tratamiento contra el cáncer. Teniendo en cuenta lo anterior y que faltará un mes para las elecciones británicas, no se estima conveniente cancelar la presencia de los miembros de la Casa Real Británica.
Además de la conmemoración del Día D, se espera que no haya problemas para celebrar Trooping the Colour, la procesión de la Orden de la Jarretera, la Holyrood Week, es decir, la semana del Rey en Escocia, o Royal Ascot. Queda sin embargo en el aire la Visita de Estado de los Emperadores de Japón, prevista para finales de junio de 2024 y que se anunció a bombo y platillo. Aquí no tiene nada que decir la Corona, sino que es competencia del Ministerio de Asuntos Exteriores, que tiene que decidir a su debido tiempo si se mantiene la Visita de Estado.