La pandemia ha cambiado la vida a peor. Mientras la comunidad científica trabaja a contrarreloj para encontrar una vacuna o tratamiento eficaz que logre derribar al virus, la sociedad lucha para convivir con él y evitar los contagios. Desde el minuto 1, o al menos desde que Europa se dio cuenta de la gravedad del coronavirus, la Reina Isabel y el Duque de Edimburgo se reencontraron para confinarse en Windsor Castle. Desde allí, la Monarca continuó como pudo con sus labores como Jefa de Estado, lamentando tener que cancelar numerosos actos o teniendo que adaptarlos a las circunstancias.
Una vez ha pasado lo peor, o al menos la primera parte de lo peor, la Reina se prepara para volver, poniendo la vista en un acto concreto en el que quiere estar presente después de tantos meses de alejamiento para protegerse. Se trata del Día del Recuerdo, conmemoración a quienes dieron su vida por Reino Unido desde la I Guerra Mundial.
Decidida a estar presente en el Día del Recuerdo
Desde 1945, la conmemoración no es el 11 de noviembre, sino el segundo domingo de noviembre, por lo que en 2020 se celebra el 8 de noviembre. Ese día, la Monarca desea estar presente en el acto en el que la Familia Real Británica rinde homenaje en el Cenotafio de Whitehall y que debido a su edad la Reina sigue desde un balcón del edificio del Foreign & Commonwealth Office.
De acuerdo con The Sun, la Monarca está completamente decidida a estar presente en el acto, siempre guardando la necesaria distancia de seguridad y siguiendo las recomendaciones para no comprometer su salud. Es un día muy importante para Reino Unido por lo que representa, y por eso, como Jefa del Estado, cree que es necesario estar presente.
Este podría ser el primer compromiso oficial de la Reina Isabel en las calles de Londres desde el confinamiento. La Monarca se recluyó en Windsor Castle desde marzo hasta principios de agosto de 2020. Después, se trasladó con el Duque de Edimburgo a Balmoral, donde pasaron en torno a mes y medio. A mediados de septiembre de 2020, la pareja real ha querido pasar dos semanas en Sandringham, lo que fue calificado como una estancia privada con la que querrían pasar tiempo juntos antes de despedirse por un tiempo.
La Casa Real Británica confirmó que en octubre de 2020, la Reina Isabel tiene pensado trasladarse a Windsor Castle, desplazándose a Buckingham Palace para cumplir con los actos y compromisos oficiales marcados para esas fechas. Así, volvería a dar uso a su residencia oficial tras la ausencia más larga en todo su reinado.