23 años después de aquella trágica noche del 31 de agosto de 1997 que se cobró la vida de Lady Di, parece que se sabe todo sobre la vida y muerte de la que fue Princesa de Gales. Pero lo que realmente ocurrió en el Túnel de l'Alma de París aún es casi un misterio por la investigación que se hizo en su momento. Documentales, programas de televisión e incluso series recogen los hechos y todo parece formar ya parte de la historia. Hasta ahora mismo, que dos testigos de aquel accidente han decidido contar a los medios la misma versión que dieron a las autoridades en su momento pero que fue desestimada.
Estas dos personas han dicho al diario británico The Express que quieren contar lo que saben aún que todavía temen por sus vidas cuando esas palabras salen por su boca. La versión de los hechos que dicen haber vivido asegura que había dos coches oficiales mal estacionados en el lugar del trágico accidente nada más ocurrir. " Creemos que el accidente fue un plan real y que otras fuerzas estuvieron involucradas ", aseguran.
"Fue un plan real y otras fuerzas estuvieron involucradas"
Robin y Jack Firestone -eses son sus nombres- aseguran que ellos intentaron testificar y que sus declaraciones se tuvieran en consideración en su momento pero que tanto las autoridades francesas como las británicas no quisieron tener en cuenta sus versión de los hechos porque lo único que hacían era dificultar más la resolución del propio accidente: " Se lo dijimos a la policía pero no quisieron saber nada ", dicen al mencionado medio: " Nos dijeron que ya había muchos testigos ".
Ambos insisten en que el momento del accidente había dos coches oficiales parados junto al Mercedes en el que viajaba Diana de Gales, Dodi Al-Fayed y el conductor del automóvil, Henri Paul, y el guardaespaldas del Al-Fayed, Trevor Rees-Jones. Este último fue el único superviviente de dicho accidente ya que era el único que llevaba el cinturón puesto.