Los Reyes de España no accedieron a fotografiarse con los ciudadanos como en otras ocasiones, teniendo como parapeto a sus guardaespaldas.
No siempre que los Reyes pasean por Madrid fuera de los actos oficiales es noticia, pero sí en muchas ocasiones termina trascendiendo qué han hecho, dónde lo han hecho y si han sido amables o no. La mayor parte de las veces lo son, pero no siempre la simpatía es la tónica dominante.
El primer fin de semana de marzo, Don Felipe y Doña Letizia, salieron a cenar y vieron un monólogo de Goyo Jiménez en Callao. Como suele ser habitual, algunas personas les reconocieron, lo que en algunas ocasiones se salda con saludos y selfies, nada desagradable, preocupante ni peligroso. Sin embargo, en esa salida por Malasaña, los Reyes no tenían humor para contacto con los ciudadanos.LOC señala que cuando paseaban por la Corredera Baja de San Pablo (Madrid), algunas personas les reconocieron. Los guardaespaldas que protegen a la pareja real fueron un poco bordes con estos ciudadanos y les instaron a que no sacaron fotos. A los que las hicieron, les conminaron a que las borraran.
Quizás no tenían el día o no querían que trascendieran su paseo, ya que otras veces, y siguiendo una línea que favorece su cercanía, los Reyes no han impedido el trabajo a los paparazzi, ni han impedido que los ciudadanos se hagan fotos con ellos. Otra cosa es cuando les acompañan las niñas, con las que son unos padres muy protectores pese a ser la Princesa de Asturias y una Infanta de España.