Los cuatro iban caminando por la pista con una sonrisa de oreja a oreja y diciendo adiós con la mano cuando, de pronto, la pequeña Princesa Carlota, que iba cogida de la mano de su madre, se tropezó y cayó al suelo, lo que le provocó el llanto.
Kate Middleton rápidamente se agachó para ver qué le había pasado, tranquilizar a la pequeña y darle ánimos y unos mimos para seguir con el tour como una 'niña mayor', sin dar mayor importancia a lo sucedido.
Pronto se le olvidó el incidente
Pero lo cierto es que la Princesa de Cambridge, por la que también se interesaron su padre y su hermano, no puso buena cara en unos minutos. Se lamentó y se frotó los ojos hasta que le subieron a un helicóptero que pudo explorar a su antojo; entonces volvió a sacar su dulce sonrisa.