Han pasado 30 años desde que la Casa Real Británica dio la bienvenida a un nuevo miembro: El Príncipe Harry. El 15 de septiembre de 1984, el Príncipe Carlos de Inglaterra y la Princesa Diana se convirtieron en padres de su segundo hijo, un varón que vino al mundo en el hospital St. Mary de Paddington, Londres. Desde su nacimiento ostentó el tratamiento de Alteza Real, el título de Príncipe y el tercer lugar en la línea de sucesión que ha mantenido hasta que el 22 de julio de 2013 nació su sobrino, el Príncipe Jorge de Cambridge, motivo por el cual pasó a ocupar la cuarta posición.
Una infancia marcada por el divorcio de sus padres y la muerte de Lady Di
Comenzó su educación en la escuela Mrs Jane Mynor para proseguir en el colegio Wetherby y en Ludgrove School, los mismos centros en los que estudiaba su hermano Guillermo, quien desde el principio se convirtió en un amigo. En 1998 entró en Eton, centro en el que suelen estudiar los miembros de la realeza británica, donde completó sus estudios con peores notas que su hermano, pero con muchos amigos.
Pero antes de todo eso, el Príncipe Harry se había enfrentado a grandes tragedias que provocaron que su infancia no fuera lo feliz que sus padres hubieran deseado para él. Tenía 8 años cuando el matrimonio de los Príncipes de Gales se rompió definitivamente, pero antes de que llegara la separacción, tanto Guillermo como Harry habían podido ser testigos de los desencuentros del desgraciado matrimonio de sus padres, cuya relación marital se rompió poco después de que viniera al mundo el Príncipe Harry.
A pesar de todo, quedaba por llegar el peor momento de la vida del Príncipe Enrique de Gales, y también del Príncipe Guillermo: la trágica muerte de su madre. Tras haber estado con Lady Di en Francia, los niños pasaban sus vacaciones de verano en Balmoral (Escocia), junto a su padre y a sus abuelos paternos, la Reina Isabel II y el Duque de Edimburgo. El 31 de agosto de 1997, Guillermo y Harry se despertaron con la fatídica noticia de que Diana de Gales había muerto en un accidente en París. Ya nada sería igual para el pillo príncipe, que se quedaba huérfano de madre a dos semanas de cumplir 13 años.
El peor momento llegó el 6 de septiembre, cuando se celebró el funeral de Lady Di en la abadía de Westminster. Con los ojos de todo el mundo mirando, tanto Harry como Guillermo se mantuvieron todo lo fuertes que pudieron pese a que el dolor les consumía, y mientras la popularidad de la Reina se venía abajo por su desplante a su falleciera exnuera, que finalmente solucionó con un discurso de homenaje.
Pasión por el Ejército
De vuelta a su vida educativa, el Príncipe Harry terminó sus estudios en Eton y decidió tomarse un año sabático, que al final fueron dos. Durante ese tiempo, estuvo en un rancho de Australia, y posteriormente se marchó a Argentina. Sin embargo, lo que más le marcó fue Lesotho, país del sur de África donde realizó un documental sobre las condiciones de vida de los huérfanos de aquella nación. Fue ahí cuando decidió crear una fundación con la que recaudar fondos para estos niños, construyendo un vínculo con Lesotho que perdura desde hace una década.
Desde pequeño había mostrado talento por los deportes, siendo amante sobre todo del fútbol, del polo, deporte que practica junto a su hermano, y del esquí, este último un deporte muy extendido entre los miembros de la realeza europea. Además, pronto sintió inclinación por el Ejército, por lo que no dudó en entrar en la academia militar Sandhurst. Harry demostró una gran destreza y ha llegado a ser piloto de las Fuerzas Aéreas Reales británicas (RAF). Fue destinado a Afganistán, donde participó en una misión que fue desvelada posteriormente para no convertirle en objetivo prioritario, y entre otros éxitos, ha recibido un premio militar en Estados Unidos por ser el mejor copiloto artillero y el Premio al Distinguido Liderazgo Humanitario.
En cuanto a su vida oficial, el Príncipe Enrique de Gales tiene agenda propia, y se ocupa principalmente de compromisos de carácter militar, (organizó los primeros Invictus Games), y solidarios. Además, representa a la Casa Real en viajes al extranjero cuando se lo encarga Isabel II. Algunos de sus últimos destinos han sido Australia, Jamaica, donde se mostró tan divertido como de costumbre, Belize y Brasil.
Amores y escándalos
Su vida amorosa ha sido mucho más entretenida que la de su hermano, que se ha pasado media vida con la que hoy es su mujer, Kate Middleton, con la que por cierto Harry se llevó a las mil maravillas. Aunque son varias las conquistas de Harry, dos han sido sus novias oficiales. La primera de ellas fue Chelsy Davy, una joven rubia nacida en Zimbabwe con la que mantuvo una relación entre 2004 y 2010. Dos años después volvió a creer en el amor de la mano de Cressida Bonas, una joven y guapa británica también rubia amiga de las Princesas de York que estuvo dos años en la vida del Príncipe Harry, pues en este 2014 en el que el Príncipe entra en una nueva década, Bonas salió discretamente del corazón de Enrique. Así que a sus 30 años, el hijo del Heredero al Trono Británico sigue soltero y sin compromiso.
Aunque siempre ha intentado hacer las cosas bien, la cabra tira al monte, y mientras el Príncipe Guillermo tiene un carácter más calmado, el Príncipe Harry es simpático, divertido, fiestero, juerguista y atrevido, por lo que no han sido pocos los escándalos que ha protagonizado a lo largo de su vida. Cuando no tenía ni 20 años, aparecieron fotos de Harry fumando marihuana y bebiendo alcohol, por lo que Palacio tuvo que hablar para disculpar al joven. Asimismo, en 2005 el Príncipe Harry acudió a una fiesta de disfraces con el uniforme nazi. Se formó tal revuelo que Clarence House tuvo que pedir perdón.
Más tarde, el pasado llamó a su puerta cuando una profesora de Eton acusó al colegio de haberle obligado a hacerle un trabajo y a falsear exámenes. Los problemas con los paparazzi también llegaron, y hasta en dos ocasiones, el Príncipe se lió a golpes con ellos, una de las cuales borracho. Más alcohol y más fiestas para su currícuium, alimentado con unas imágenes en las que esnifaba vodka. Nuevas fotos, esta vez agarrándole los pechos a una chica, eso sí, estaba soltero por aquel entonces.
Sin lugar a dudas, uno de los escándalos más sonados llegó en verano de 2012, cuando tras los Juegos Olímpicos de Londres 2012 se fue a Las Vegas con sus amigos, volvió a desatarse y el mundo acabó viendo fotos en las que aparecía desnudo con una joven tras habérselo pasado en grande. Tras los primeros momentos de 'humillación', el Príncipe Harry salió adelante con una sonrisa, como suele hacer.