De los 19 Salones de Estado a los 52 dormitorios principales: así es el interior del Palacio Buckingham de Londres

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¿Quién no ha soñado nunca con la idea de convertirse, alguna vez, en una gran princesa de cuento ? Seguramente, esta haya sido una de las principales fantasías que ha ocupado los pensamientos de algunas mujeres durante su infancia y que, finalmente, tan solo han logrado alcanzar unas pocas privilegiadas. Sin duda, un renombre capaz de cambiar la vida a cualquiera, y al de su mismo entorno, del que ya presumen rostros tan prestigiosos de la Corona como Letizia Ortiz, actual Reina de España, y Kate Middleton, Duquesa de Cambridge.

Y es que, a pesar de que el noviazgo entre el Príncipe Guillermo de Inglaterra y su actual mujer estuvo acompañado de algún que otro bache sentimental, lo cierto es que su enlace en abril de 2011 acabó por sentenciar el amor que durante mucho tiempo llevaba arrastrando esta peculiar pareja. Un evento nupcial que fue acogido por la población inglesa con mucha alegría e ilusión y que, con el paso del tiempo, también ha terminado dando sus correspondientes frutos: su hijo y Príncipe Jorge de Cambridge y su pequeña y Princesa Carlota de Cambridge.

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Dos de los descendientes de la Casa Real Inglesa que no han hecho otra cosa que brindar magia y dulzura al Palacio de Buckingham de Londres y que, por supuesto, acaparan el protagonismo absoluto en todos los actos oficiales de la realeza británica. Ingenuidad, inocencia y naturalidad de la que ya forman parte tanto sus padres como la reina Isabel II, el Príncipe Harry, el Príncipe Carlos de Inglaterra y la duquesa de Cornualles y que con el tiempo derivará en una máxima responsabilidad frente a sus obligaciones históricas y familiares.

La herencia del Príncipe Jorge de Cambridge

Una ocupación frente al trono que desde hace más de 60 años lleva desempeñando su bisabuela y monarca británica, la reina Isabel II, y que con el tiempo situará al Principe Jorge como heredero. Título que no solo encierra determinadas obligaciones frente al territorio británico, sino que también le hace ser dueño y señor de uno de los lugares más emblemáticos de la capital inglesa: el Palacio de Buckingham, ubicado en el parque de Saint James. Este lugar ha servido a Su Majestad la Reina como despacho y residencia, pero que a su vez también desempeña las labores de cuartel general de la administración de la Casa Real en Londres.

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Características que se presentan muy diferentes a las correspondientes en el Palacio Real de Madrid, ya que en la actualidad éste tan solo es utilizado para actos solemnes y ceremonias de Estado. Por su parte, y tras la abdicación del rey emérito Juan Carlos I en junio del 2014, los vigentes Reyes de España han querido continuar manteniendo su residencia en el conocido como 'Pabellón del Príncipe', ubicado en el mismo complejo que el Palacio de la Zarzuela. Aunque, en este caso, el rey Felipe VI sí ha decidido continuar encargándose de los asuntos de Estado desde el despacho del Palacio de la Zarzuela, lugar que su padre ha presidido durante muchos años.

Sea de una forma u otra, la realidad es que la atracción hacia edificios tan simbólicos y de tal envergadura como éstos se termina traduciendo, año tras año, en miles de millones de turistas. Y en el caso de Londres, el Palacio de Buckingham es, sin duda, uno de los principales motivos por los que multitud de personas de todo el mundo deciden visitar la ciudad. Y no es para menos, ya que tanto su historia como la belleza de todos y cada uno de los rincones de dicho palacio produce sí o sí en el visitante una perplejidad absoluta. Además de unir a todo ello el deseo de conocer cómo, dónde y en qué condiciones vive y concilia el sueño la Monarca de Reino Unido.

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Del estilo Belle Époque a la influencia china

En primer lugar, hay que destacar que es el neoclásico el estilo en el que hace mas de 300 años fue construido este palacio. Sin embargo, durante todo este tiempo, su estructura inicial también ha ido sufriendo diferentes modificaciones y alteraciones en las estancias interiores. Asimismo, el nombre con el que se le conoció en un principio no fue el de Palacio de Buckingham, sino Buckingham House. Un denominado ' petit hôtel ' que había sido construido para el primer duque de Buckingham en 1703 y que en los años posteriores acabaría iniciando un gran cambio en su estructura.

Justamente en este momento es cuando se crean tres alas distintas formando un patio central abierto. Sin embargo, y durante los siglos XIX y XX, las remodelaciones tampoco dejaron de sucederse, desembocando en reformas que dieron lugar a la creación de su fachada principal actual y al balcón desde el que la Familia Real Británica siempre brinda su saludo al pueblo inglés. En cuanto a su decoración, personalidades históricas como Jorge IV también tuvieron mucho que ver con lo que hoy en día es el palacio.

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El heredero del Rey Jorge III decidió encargar entonces el diseño interior del edificio al gran Charles Long, quien incluía materiales como la escayola y piezas como las incrustaciones de lapislázuli entre sus obras. Aunque la muerte del monarca en 1830 acabó dejando su trabajo incompleto, pasando a manos de la sencillez y la elegancia de Guillermo IV. Años más tarde, en el siglo XX, el rey Eduardo VII y su mujer la reina Alejandra hicieron honor a la clase y el estilo que tanto les caracterizaba para incluir entre algunos de sus salones de palacio, vestíbulos y galerías una decoración Belle Époque en tonos crema y dorados, algo que todavía hoy se mantiene.

Las estancias del palacio: desde el Salón del Trono hasta sus jardines

Asimismo, el estilo chino también se encuentra muy presente en este palacio británico, sirviendo de decoración en algunos salones de recepción con muebles del pabellón real de Brighton y de Carlton House. De esta forma, una vez vistas las pinceladas decorativas que más llaman la atención en el Palacio de Buckinhgam, continuaremos adentrándonos en las estancias principales que conforman la residencia de la reina Isabel II de Inglaterra. Por un lado, ocupando la zona noble del edificio, se encuentran salones como el Comedor de Gala, el Salón de la Música y, flanqueando a éste último, el Salón Blanco y el Salón Azul, de 21 metros de largo.

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Una sala que fue decorada por la reina María, esposa de Jorge V, y que es considerado por los expertos como uno de los lugares más hermosos del palacio. Sin perder de vista, por supuesto a la Galería de Arte, donde se hallan obras de famosos artistas como Rembrandt, Vermeer y Rubens y que sirve como pasillo de unión entre los Salones de Estado. Con este preciado pasillo también quedan unidos el Salón del Trono y su antesala, el Salón Verde, y también el Salón de la Guardia, que únicamente se utilizan para ceremonias de Estado y oficiales. El Salón del Baile, ubicado en el mismo ala, constituye una de las habitaciones más grandes de Buckingham, utilizada hoy en día para ceremonias y cenas de gala.

De igual modo, y constituyendo algunas de las estancias principales del ala este, se encuentran el Comedor Chino, el Salón Amarillo y el Salón Principal, decorados sobre todo con motivos chinos. El porqué se encuentra en la persona encarga de construir este ala del palacio, el jefe de obra Edward Blore, quien tomó como referencia el Pabellón de Brighton y su estilo oriental para su decoración en 1850. Asimismo, atravesando la zona noble del ala este se encuentra el pasillo principal, repleto de puertas y paredes de espejo y decorado con otra serie de elementos decorativos orientales. En total, son 19 Salones de Estado, 52 dormitorios principales, 188 habitaciones de empleados, 92 oficinas y 78 baños lo que forman el palacio al completo.

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Por su parte, también es importante destacar que las obras de arte no solo están presentes a lo largo de la Galería de Arte del palacio, sino que también los Salones de Estado se encuentran decorados con algunas de las creaciones artísticas de la famosa Colección Real. Hay que tener en cuenta que forman parte de una serie de estancias en las que la Familia Real se encarga de recibir a sus huéspedes en visitas y ceremonias reales, por lo que no es de extrañar que su decoración alcance dicha categoría. En ellas también se pueden ver pinturas de Rubens, Canaletto, Rembrandt, detalles de Porcelana del Sèvres y reliquias mobiliarias francesas e inglesas.

Pero no todo su protagonismo se alberga en el interior de Buckingham, sino que sus alrededores también tienen gran culpa de que sea conocido como uno de los lugares más importantes y llamativos de Londres. Empezando por los emblemáticos jardines del palacio, considerados como los jardines privados más grandes de la capital londinense. Perderse entre su naturaleza es, sin duda, una de las mejores experiencias que cualquier turística podría experimentar. Originalmente, fueron creados por Capability Browm pero rediseñados más tarde por William Townsend Aiton y John Nash. A todo esto hay que añadirle, además, la tranquilidad que aporta su lago artificial, cuyo agua proviene nada más y nada menos que del Lago Serpentine, en Hyde Park.

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Horarios de visita al Palacio Buckingham

Hasta el momento, hemos podido saber que el Palacio de Buckingham sirve, en la actualidad, tanto como residencia y despacho para la Reina como para albergar labores de administración de la Casa Real, celebrar ceremonias oficiales y visitas de Estado. Pero, a su vez, también permite que millones de curiosos al año puedan conocer su interior en diferentes visitas turísticas. Las fechas de apertura oficiales, a día de hora, se encuentran divididas en dos bloques: del 23 de julio al 31 de agosto (en horario de 09:15 a 19:45) y del 1 de septiembre al 2 de octubre (de 09:15 a 18:45). La razón de este plazo tan reducido se halla en el aprovechamiento de las vacaciones de la Reina en Escocia durante esos meses, quedando los 19 salones abiertos al público.

Asimismo, los precios a la hora de visitarlo también varían, teniendo en cuenta el tipo de paquete turístico que se quiera escoger. Se puede optar a visitar únicamente los Salones de Estado del Palacio de Buckingham, cuyo precio para adultos ronda las 22 libras, o elegir entre un día entero de excursión por la residencia de la Reina o incluir también a la visita de los salones un paseo por los jardines de palacio. Obviamente, el precio de estas dos últimas visitas resulta aún más elevado que en el caso primero, situándose entre las 30 o 37 libras. Para los menos de 5 años, las entradas siempre serán gratuitas.

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El Cambio de Guardia, más que una tradición

Por el contrario, si tienes planeado visitar la ciudad de Londres en fechas fuera de horario de visitas, lo más recomendables es no perderse el famoso e histórico Cambio de Guardia. Sin duda, una de las atracciones turísticas más recomendables de Londres donde los guardias realizan su relevo de una forma muy especial, acompañados por una banda musical militar de palacio. El acto suele durar alrededor de 45 minutos y se realiza en la misma entrada principal de Buckingham. Para llevar consigo esta experiencia, es recomendable asegurarse primero de los horarios de cada día, disponibles en la página oficial 'Changing the Guard'. En caso de lluvia, el espectáculo suele ser cancelado.

Pero si aún así eres de los que, desgraciadamente, no vas a poder darte el capricho de visitar la capital inglesa hasta dentro de mucho tiempo, Google te trae una espectacular solución. Se trata de una nueva iniciativa creada por esta gran plataforma que permite a todo el mundo conocer cada uno de los rincones del Palacio de Buckingham sin moverse de sus casas. Un programa educativo en el que, de forma virtual, se presentan las estancias reales británicas y que cualquier persona puede obtener descargando la App de 'Google Expedition Initiative' o a través del canal de Youtube British Monarchy. Una forma de descubrir lugares tan emblemáticos como el Salón del Trono o la Gran Escalera haciendo uso, únicamente, de nuestros ojos.