A partir de ese momento, la música dejó de ser para él un mero entretenimiento y empezó a componer sus propias canciones. A la vez que asistía a sus clases de instituto, Usher comenzó a hablar con diversas compañías discográficas para mostrarle sus maquetas, llevándose entonces numerosos portazos en la cara, ya que por aquel entonces solo era un adolescente desconocido. Por fortuna para él, su suerte cambió en 1994, cuando consiguió firmar para L. A. Reid, un empresario que despegó las carreras musicales de artistas de la talla de Whitney Houston, Jennifer Lopez, Pink, Avril Lavigne, Justin Bieber, Kanye West o Rihanna, entre muchos otros. Así, con solo 16 años, lanzó al mercado su primer álbum, al que bautizó con su nombre.
Para ser, por aquel entonces, un cantante desconocido, el trabajo tuvo buena acogida y logró un Disco de Platino gracias a sus ventas, aunque en realidad se trata de su álbum menos vendido. De este modo, el nombre de Usher ya empezó a sonar con fuerza en la escena musical estadounidense del momento, aunque tuvieron que pasar dos años para que el cantante alcanzara la fama mundial y se hiciera un hueco entre los más grandes. Fue con 'My Way', el segundo CD que vio la luz y que consiguió vender más de 7 millones de copias. En aquella época, no había nadie que no hubiera bailado con su pareja al ritmo de 'You Make Me Wanna...' o 'Nice & Slow', unas canciones que te trasladan a los años 90 con solo escuchar sus primeros segundos.
El padrino de otro ídolo del pop
Evidentemente, Usher no se equivocaba y Bieber se ha convertido en otro músico de fama internacional, acumulando incluso más seguidores que su mentor. Durante una época, los dos compartieron una muy buena amistad e incluso colaboraron en la grabación del tema 'Somebody To Love', uno de los más famosos del canadiense. Sin embargo, el rubiales fue cambiando de compañías y descuidó tanto su relación con el que fuera su descubridor que ni si quiera hoy se planea invitarlo a su futura boda con Hailey Baldwin.
De Chattanooga a Los Ángeles
De este modo, los dos cantantes siguieron su camino por separado y Usher continuó cosechando tantos éxitos que ya no le quedaban huecos en las paredes o en las estanterías para colocar sus premios. Ya nadie duda de su talento y de que pasara a la historia como uno de los artistas más importantes de nuestro tiempo, por lo que se merecía el único galardón que le faltaba, uno que no podría lucir en su casa. El 7 de septiembre de 2016, el músico recibió una estrella en el célebre Paseo de la Fama de Hollywood, la número 2.588, para ser exactos. "No me tomo esto a la ligera. Es la primera vez en mi vida que quedo el 2.588 en algo y me siento como el número uno", bromeó el artista.
En la celebración se dejaron caer algunos amigos de Usher como Kelly Rowland o will.i.am, y el cantante quiso agradecer el apoyo que sus seguidores le habían brindado desde siempre. "No podría estar aquí sin mis fans. Por favor, venid de vez en cuando a abrillantar la estrella. Tened en cuenta que me van a pisotear mucho", bromeó el artista. Sin duda, un premio más que merecido teniendo en cuenta su larga trayectoria profesional, durante la cual ha ido acumulando más de 65 millones de discos vendidos alrededor de todo el mundo y 8 Grammys ganados, al menos hasta el año 2013.
La mancha en su expediente
Sin embargo, no todo ha sido color de rosa en la vida de Usher. En 2012, el cantante fue demandado por una mujer que aseguró que había mantenido un affaire con él y que le había pegado una enfermedad de transmisión sexual. Después del proceso judicial, el artista tuvo que pagar la friolera de 1,1 millones de euros en concepto de indemnización, pero parece que no aprendió de sus errores y este hecho se volvió a repetir. No en una, sino en otras dos ocasiones en las que dos chicas afirmaron que habían tenido una aventura con el músico y que les había contagiado una venérea, en concreto, un herpes de tipo Simplex 2.
Por desgracia para él, todos estos escándalos le costaron su divorcio de Grace Miguel, con la que se casó en 2016 después de siete años de noviazgo. "Después de mucho pensar y considerarnos mutuamente, hemos decidido separarnos como pareja. Seguimos siendo los amigos profundamente conectados y cariñosos que continuarán apoyándose durante las siguientes fases de nuestras vidas. La enorme cantidad de amor y respeto que tenemos el uno al otro solo aumentará a medida que avancemos", explicaba el comunicado que emitieron a la prensa.
A pesar del trauma que supuso para él, Usher siguió trabajando en las grabaciones de su nuevo disco y 'A' salió a la venta el 12 de octubre de 2018, solo dos días antes de su cumpleaños. El disco, un homenaje a la ciudad de Atlanta, ha sido bien recibido por la crítica y todo apunta a que se convertirá en otro tanto que el cantante podrá anotarse en su ya de por sí larga lista de éxitos.