Llevaba mucho tiempo en silencio. Casi no se hablaba de ella en los medios internacionales y tampoco aparecía en actos públicos pero en junio de 2017 saltó la noticia. Taylor Swift decidía demandar al DJ David Mueller al haberle acosado sexualmente en un encuentro en Colorado en 2013. Ella misma aseguraba que el locutor y productor le había realizando tocamientos: "Extendió la mano debajo de mi falda y me agarró el glúteo derecho cuando estaba posando para una foto ".
El proceso judicial entre las dos partes se produjo durante los primeros días de agosto. La situación llegó hasta tal extremo que al encuentro acudió la madre de la cantante para declarar. Después de largas e intensivas jornadas con la jueza, la sentencia se hizo pública el 14 de agosto. Según el dictamen de la magistrada, David Mueller debería pagar una indemnización simbólica de 1 dólar al haber sido declarado culpable. Nada más saltar a la luz la resolución, la protagonista decidió hacer una generosa donación a la fundación de su amiga Mariska Hargitay dedicada a acabar con la violencia sexual.
Paso a paso
Resuelto este polémico y bochornoso caso, Taylor Swift volvió a lanzar una bomba de humo y desapareció de la esfera pública. Sus seguidores y los medios internacionales se preguntaban a qué se debía la ocultación de la artista y, afortunadamente, no tardó en desvelarse el motivo por el que la cantante había decidido permanecer alejada de los focos. El 18 de agosto la intérprete decidía dar su primer paso. Este avance no fue nada más y nada menos que una limpieza exhaustiva de todas sus redes sociales. La de Pensilvania dejaba de seguir a todo el mundo, borraba todas sus publicaciones y desactivaba su página web oficial.
Fue en ese momento cuando todas las hipótesis saltaron en las redes sociales. Sus seguidores y la crítica musical empezaron a especular sobre esta sorprendente decisión. La teoría que más peso tenía era la vuelta al mundo de la música de Taylor Swift y, efectivamente, así fue. Antes, la cantante seguiría cebando un poquito más a todo su público y despertando la curiosidad de todos sus detractores. La manera que escogió la artista fue colgando diferentes vídeos en sus redes sociales en los que aparecía una extraña serpiente.
Sus estrategias
Taylor Swift decidió utilizar a este reptil por un simple motivo: ella misma quería reírse de todos aquellos que le habían intentado humillar en el pasado. Para poder explicar la elección de este animal hay que remontarse a todas las trifulcas que ha protagonizado ella misma en los últimos años y es que las enemistades que tiene en el mundo de la música y de los famosos son más que evidentes. Kanye West, John Mayer, Kim Kardashian, Katy Perry, Calvin Harris o Nicki Minaj son algunas de las personas que se han manifestado públicamente en contra de la artista. Las redes sociales arden cada vez que alguno de ellos se pronuncian para atacar a la cantante y la manera que han escogido sus detractores para humillarla ha sido publicando el emoji de la serpiente.
Es más, la pionera en apodarla de esta cruel manera fue la misma Kim Kardashian. Todo sucedía cuando su marido publicaba la canción 'Famous' donde ataca directamente a Taylor Swift afirmando que él hizo "a esa puta famosa". Nada más lanzar este tema en el año 2016, la opinión pública se le echó encima y, para poder defenderse, Kanye West tuvo que declarar que contaba con el beneplácito de la aludida. A las pocas horas, eran los propios representantes de la artista los que desmentían al rapero. Al ver todo el lío que se estaba formando, Kim Kardashian reveló en una entrevista que ella misma había sido participe de la llamada telefónica donde Taylor Swift daba su permiso a su marido e incluso tendría en su poder vídeos en los que se escuchaba esta conversación. A los pocos meses fue la hermana de Kendall Jenner la que publicó estos clips en su cuenta de Snapchat y, de paso, apodó como 'víbora' a la artista.
La confirmación
La verificación del regreso a la industria musical llegó el mismo miércoles 23 de agosto. La cantante desvelaba a todos sus seguidores con unas fotografías en su cuenta de Instagram que su single saldría en la noche del jueves 24 de agosto y que su sexto álbum vería la luz el 10 de noviembre. Pero no solo desveló esto, también quiso mostrar a todo el público el nombre de su nuevo disco. Taylor Swift había decidido dar una vuelta de 180 grados y llamar a este nuevo trabajo 'Reputation'. ¿Estaría cansada de la fama de niña malcriada, egoísta y manipuladora que llevaba a sus espaldas desde hace años?
Efectivamente, la joven decidía dejar atrás su aspecto de niña buena y romper con todos los cánones establecidos. Esta vez, ella misma era la que lo declaraba en la propia canción de su nuevo single al cantar "la nueva Taylor está muerta". Esto tiene una aclaración pero antes hay que ir por partes. El tema que ha visto la luz se llama 'Look What You Made Me Do' y en los versos de la canción ataca a todos sus enemigos pero, especialmente, a los tres que más manía tiene. Kim Kardashian, Kanye West y Katy Perry son las personas a las que les ha querido dedicar este oscuro tema.
La artista no ha dudado en lanzarles pullitas de todo tipo. Siendo sinceros, lo más llamativo y revelador son las frases que utiliza. A Taylor Swift solo le falta mencionar directamente a sus tres rivales pero ha preferido ser un poquito más discreta y advertirles que ella misma será su peor pesadilla. Además, en el vídeo que ha publicado en su cuenta de YouTube donde aparece la letra de la canción no paran de aparecer las serpientes de la discordia. Pero el cambio de la protagonista abarca mucho más y es que ha querido dejar de lado su música country-pop y apostar por unos sonidos más oscuros y psicodélicos que, hasta ahora, no le pegan nada.