Steve Aoki ha demostrado su habilidad para lanzar pasteles en un concierto que recientemente ha dado en Toronto. El DJ cumplió su tradición de arrojar este dulce a un miembro del público, que resultó ser un joven en una silla de ruedas.
Los amigos del joven, lejos de molestarse por el pastelazo, le animan y le limpian los restos mientras uno de ellos graba el momento. Este se encontraba a 24 metros del escenario, lo cual hace que este tiro sea, en términos de distancia, digno de admirar.
El DJ, de hecho, demostró su orgullo a través de Twitter diciendo: "amo a este chico. Aún no me puedo creer que le haya dado en la cara desde una distancia de 24 metros. Te quiero, tío".
¿Dejará la costumbre de tirar pasteles?
Lo cierto es que el DJ tiene el brazo algo desgastado con eso del "tiro al pastel". En una reciente entrevista dijo que se había " roto el brazo de tirar tantos pasteles". De hecho, admitió que "ya no podía hacer tantos trucos" y que tenía que entrenar los músculos de su hombro.