Bekia: ¿Qué tal estás? Estás arrasando con tu tema 'Y duele'.
B: ¿Cómo estás viviendo este éxito? Porque ha sido muy repentino
S.T: En realidad no, porque llevo dedicándome a la música como diez años, lo que pasa que estaba fuera, pero desde luego que sacar un tema así es otro mundo, otro tipo de atención y me llevo preparando para esto durante mucho tiempo. La verdad que feliz, lo llevo tranquila, día a día y no paro de trabajar.
S.T: Le pusieron la canción con nuestro equipo de Warner, la escuchó, le encantó y se quiso subir de forma muy natural. Me escribió, me dijo que le encantaría cantar esta canción conmigo y para mí fue un honor. Ya no solo como artista sino que como compositor lo respeto tanto que escucharlo cantar algo que yo escribí me emociona muchísimo.
S.T: Al principio me quedé un poco flipando porque además mi mánager no es de aquí y me dijo '¿tú sabes quién es Pablo Alborán?' y yo le dije que sí. Me quedé impactada pero después cuando me escribió él todo se me hizo bastante real y lo naturalizamos enseguida. La verdad que es un encanto y fácil de tratar con él. No se hizo cuesta arriba para nada.
B: ¿Por qué se eligió la canción 'Y duele'?
S.T: Al sacar música de forma independiente hay canciones que las sacas y sabes que es muy difícil que lleguen a cualquier tipo de radio y tal. Esa canción en particular me pareció que podía dar algo más que en el mundo de streaming porque es una canción que yo sentí muy pegadiza con un sonido radio y curiosamente con todo el mundo que hablé decían que volver a sacar esta canción sería buena idea. Yo lo tenía detrás de la oreja y cuando empezamos a trabajar con Warner dijeron lo mismo. Me dijeron que era un temazo y que no sabían como no había tenido más repercusión. Yo creo que es una canción muy especial, el mensaje y la letra llega, es una cosa profunda. Era una candidata perfecta para que se montara Pablo.
B: ¿Qué le aporta Pablo Alborán a tu canción?
S.T: A mí me da la sensación que le aportó un grado más de madurez y de emoción, que a lo mejor a la primera versión le faltaba. La noto más sentida. Volví a grabar mi voz cuando él me mandó la suya y quedó súper compacta, la emoción está ahí y le dio un toque de madurez musical y de sentimentalidad.
B: ¿Qué ha supuesto para ti cantar con Pablo Alborán?
S.T: Es una de las experiencias más importantes de mi carrera. Me pareció que desde el minuto uno dije 'tengo que estar a la altura' y creo que lo conseguimos. Para mí es un honor, no hay otra forma de describirlo. Súper feliz, la verdad.
B: Comentas que sentiste un antes y un después al escribir 'Y duele'. ¿En qué sentido?
S.T: Yo estaba viviendo en Los Ángeles y era una etapa de muchísimos cambios, personal y profesionalmente, de todo un poco. Estaba embajonada, salía de una situación personal difícil y cuando me metí al estudio, que fue una de las canciones que comencé a escribir en español, entré de una manera y cuando salí sentí como si hubiera ido a una terapia. Salí liberada. Dentro de lo dolorosa que puede ser una situación escribir canciones como esta me ayuda muchísimo.
B: ¿En qué te inspiras para escribir tus canciones?
S.T: La inspiración te tiene que coger trabajando. Yo me meto al estudio sin inspiración y acaba saliendo algo porque me siento, trabajo, maduro ideas, escucho música... Muchísimo de lo que escribo es autobiográfico, creo que si escribes sobre lo que sabes o lo que has sentido transmites algo mucho más real a la persona que escucha y se nota. Pero no siempre, por ejemplo cuando colaboro con otra gente. Cuando te dan la situación que hay tres o cuatro personas en el estudio te inspiras en los otros. Cuando estoy sola siempre suelen ser cosas que me han pasado en algún momento.
B: Vamos a remontarnos un poquito a tus comienzos.
S.T: Desde chiquitita la música ha estado presente en mi casa. Mi padre tenía una colección de vinilos enorme y ha sido una cosa presente en mi vida. Sin embargo, nunca pensé que me fuera a dedicar a ello porque era una deportista nata. Yo jugaba a fútbol, hacía atletismo... Luego, como a los 14 años, en clase de música nos mandaron hacer una composición en grupos de tres y el premio era grabarla en la clase. Yo escribí como un poema porque no tocaba instrumentos, pero le puse melodía en mi cabeza. La profesora dijo que yo sabía componer, me mandó a casa con un teclado del colegio y empecé a aprender los acordes básicos. El deporte pasó a un segundo plano y ya desde ahí no hubo otra opción para mí.
B: ¿Ha habido algún momento que hayas pensado en tirar la toalla?
S.T: Muchísimas veces. Soy de Gran Canaria pero yo cantaba en inglés y me fui fuera. Viví en Berlín muchísimos años y luego a Los Ángeles. Durante todo este tiempo hay muchas veces que piensas '¿a mí me vale la pena este sufrimiento y este estrés?'. También alegrías pero de estas te olvidas rapidísimo. En lo que más tengo que trabajar yo es en saborear las cosas buenas que te pasan. Te cuesta llegar ahí, cuando llegas lo saboreas dos días y vuelvas a '¿qué es lo siguiente?'. Está bien que tengas ese hambre pero puede ser contraproducente. Yo tenía muchos momentos de esos y creo que la gente que logra ir labrándose su camino es gente que tiene esos momentos pero sigue adelante. No pierdes el amor a la música porque es lo que más quiero en este mundo pero de situaciones personales de 'no puedo más'. Al fin del día siempre me compensa seguir adelante y seguir haciendo lo que me gusta. Poco se habla de lo afortunada que es la gente que se puede dedicar a esto.
B: Has vivido en muchos lugares. ¿Eso enriquece tus composiciones?
S.T: Sí, muchísimo. Sobre todo trabajando con gente de todo el mundo es lo que más me ha enseñado. Los artistas solemos ser un poco egomaníacos, entonces trabajar con gente, escuchar ideas y ver que hay gente buenísima te hace aprender muchísimo. Yo siempre quiero estar en estudios con gente que admiro. Así aprendes. Por fortuna, he podido encontrarme con gente muy talentosa y formarme.
B: ¿En algún momento pensaste que todo esto te ocurriría?
S.T: Sí y no. Siempre piensas que puede pasar porque si no tienes esa pequeña chispa no haces nada. Los primeros discos de Pablo Alborán era una época en la que yo no escuchaba música en español pero a él lo tenía en bucle. Recuerdo que 'Solamente tú' y 'Te he echado de menos' me dio muy fuerte por ellas y si en ese momento me dices que dentro de ocho años iba a trabajar con él, ni en un millón de años lo hubiese pensado. Es lo bonito de dedicarte a esto. Puede pasar de todo de un día para otro.
B: ¿Cómo te ves de aquí a unos años?
S.T: Lo que quiero es poder seguir dedicándome a esto porque es una suerte muy grande poder decir que sigue siendo mi trabajo. Me gustaría sacar a más gente que considere que tiene talento porque yo tengo una discográfica que ha sacado mi música y ahora estoy a mitad con Warner, pero me encantaría poder llevar a gente joven con talento, ayudarla con los contactos que pueda tener yo en el extranjero y demás. Ponerlos en situaciones que sepan lo que es trabajar con gente que no es de aquí y cosas así. Aparte de seguir con lo mío me gustaría poner a gente en el punto de mira para que la gente descubra nuevos talentos.
B: ¿Te veremos en alguno de los conciertos de Pablo Alborán?
S.T: Ojalá, me encantaría. Él está empezando a anunciar conciertos después de todo este tiempo que no se ha podido hacer nada. Tiene que estar feliz. Para mí sería ya la cerecita encima de la tarta, osea que estaré feliz, aceptaré cualquier invitación.
B: ¿Qué más proyectos tienes?
S.T: Este mes voy a sacar otro single y ya estoy definiendo lo que me gustaría hacer de aquí a que acabe el año. Traer mucha música nueva y ojalá que algún concierto donde pueda enseñar las canciones nuevas. Toqué en Madrid por primera vez el año pasado, así que me encantaría poder meter algo de eso antes de que acabe el año. Muchísima música nueva y el single en el mes de junio.