Madonna ha cumplido lo que se esperaba de su nuevo videoclip 'Girl Gone Wild' y ha empleado el sexo, la provocación y música de baile para presentar este tema inédito.
Con estética en blanco y negro, la artista se mueve al ritmo de una canción hecha para las discotecas acompañada de varios bailarines en mallas y tacones, que rodean a una cantante por la que parece que no pasan los años.
Jon Kortajarena, el otro protagonista del clip
En las imágenes también podemos encontrar unas estudiadas coreografías, así como la presencia del modelo Jon Kortajarena, que muerde la manzana prohibida junto a otro de los modelos que protagonizan el vídeo.
La cantante busca la polémica al comenzar 'rezando' durante los primeros minutos del clip, y utiliza las cruces como parte de su estilismo, en el que vuelve a predominar la influencia ochentera a lo largo de todo el clip.
Además, también podemos ver a Madonna encadenada a la pared y rodeada de todos los chicos de su videoclip en una plataforma giratoria, muestra de que se trata de uno de los vídeos más transgresores de la carrera de la cantante, que vuelve a demostrar que se encuentra en plena forma a sus 53 años y por el que ha recibido críticas muy positivas.