La guerra entre Taylor Swift y Scooter Braun está servida. Después de que Braun y Scott Borchetta comprasen la antigua discográfica de la cantante, ambos conseguían adquirir todos los discos de la estadounidense excepto el último, 'Lover'. Tras meses luchando, Swift explotó en Twitter cuando descubrió que ambos le había prohibido cantar sus canciones antiguas en los American Music Awards 2019, donde será premiada como 'Artista de la década' y quería celebrarlo con un medley de sus éxitos.
Taylor Swift argumentó en su protesta que Scott Borchetta y Scooter Braun le habían dicho que se mantuviese callada respecto al tema o sería castigada, además de haberle denegado el permiso para incluir sus antiguos temas en un documental de Netflix. Los fans de la cantante le apoyaron de manera masiva en redes sociales, y muchos fueron los ataques dirigidos a Braun y Borchetta. Debido a esto, Scott Braun ha querido pronunciarse en la conferencia 2019 State of the Entertainment Industry organizada por The Hollywood Chamber : "Es difícil porque, cuando se dicen muchas cosas y hay muchas opiniones diferentes pero los protagonistas no han tenido la oportunidad de hablar entre ellos, hay mucha confusión".
"Se ha ido de las manos"
Para Braun, quien es manager de estrellas como Justin Bieber o Ariana Grande, el momento que están viviendo ahora en Big Machine Records, la discográfica, daba "miedo" debido a las acusaciones de Swift y el poder de sus seguidores, quienes obligaron a cerrar sus oficinas hace tan solo unos días. "Creo que estos problemas que están siendo discutidos pueden ser discutidos a puerta cerrada y ser solucionados con facilidad. Es algo que he querido hacer durante los últimos seis meses. Simplemente creo que se ha ido de las manos", admitía Braun. Para él, si no pronunciarse en redes sociales significa ser " el malo durante más tiempo, entonces seré el malo más tiempo, pero no voy a participar en esto ".
Según su opinión, han existido ciertos malentendidos que se pueden resolver, y en Big Machine Records aseguraron que lo que dijo la cantante no era cierto, publicando documentos que autorizaban el reparto de las grabaciones de audio y vídeo de la actuación que tendrá lugar en los AMAs. Para el manager, lo único bueno de esta situación es darse cuenta de quién está a su lado en la industria de la música. Para finalizar, dejó claro su desacuerdo con la situación: " Es difícil porque puedo lidiar con estas cosas con mucha facilidad, pero cuando llega un punto en el que hay amenazas de muerte y llamadas a oficinas y personas siendo amenazadas... Se ha ido de las manos".
Amenazado con la seguridad de sus hijos
A pesar de estas declaraciones, en las que afirmaba no querer entrar en la guerra a través de redes sociales, Scooter Braun ha terminado publicando un comunicado en Instagram, para el que ha restringido los comentarios. En él, ha asegurado: "Taylor Swift, desde tu declaración pública la semana pasada han habido numerosas amenazas de muerte dirigidas a mi familia. Esta mañana he hablado públicamente por primera vez diciendo que no participaría en una guerra mediática. Sin embargo, he llegado a casa esta noche encontrando que mi mujer había recibido una llamada amenazado la seguridad de nuestros hijos ".
Tras ello, admitía que había querido escribir el mensaje como resultado de una reflexión: " Asumo que esto no era tu intención, pero es importante entender que tus palabras conllevan una gran cantidad de peso y que tu mensaje puede ser interpretado de distintas maneras. Aunque estoy decepcionado de que hayas guardado silencio después de haber sido avisada por tu abogado hace cuatro días de estas continuas amenazas, todavía tengo esperanza en que podamos solucionar esto ", ha concluido el manager, intentando poner algo de paz en la situación. Tras ello, insinuaba que parecía que la cantante "no quisiera resolver la situación", debido a que no ha podido contactar con ella, y repetía el querer arreglarlo, pidiéndolo de esta manera públicamente.