La cantante ha concedido una entrevista a Bekia en la que repasa su carrera musical y su agotadora pero feliz vida personal.
Roser es una cantante de bandera. La conocimos en 2002 gracias a 'Popstars', programa de Telecinco en la que se buscaba a jóvenes que formaran una banda femenina. Tuvo al alcance de su mano ser una de ellas, y lo rechazó para ser solista. Pronto se demostró que hizo lo correcto, y década y media más tarde, sigue viviendo de lo que más le gusta: la música.En 2016 regresó con 'Héroe' tras un largo silencio que se debió a diversos factores. Un año más tarde presenta 'Gitano', un tema al que ella misma define como "una ida de olla que impacta y es bailable". Lo que más llama la atención es el estilo, sumado a que está cantada en inglés con un estribillo en spanglish del que se siente muy orgullosa.
Roser es una mujer simpática, abierta y agradable que no duda en tratar otros temas. Defiende cantar en catalán, pero no se siente tan cómoda como en inglés o en castellano, pero solo porque por temas de ritmo sus temas quedan mejor en estas lenguas. Además, presume de estar llena de proyectos, no solo musicales, sino también en televisión, en comunicación y como empresaria. Quiere volver a ser madre
Se define como una persona llena de ilusión, algo que la mantiene conectada con la Roser Murillo que se presentó a 'Popstars' con ganas de comerse el mundo. Del programa solo le quedó una amiga, pero muy buenos recuerdos, tanto que le encantaría que volviera el formato, pero con ella de presentadora y buscando una boy band ahora que Auryn ya no está. Le encantaría pasar por 'Tu cara me suena', y representaría a España en el Festival de Eurovisión con ciertas condiciones que le parecen justas, pero que cree imposible que se den, así que de momento parece que se va a quedar con las ganas. Lo que sí quiere cumplir es volver a ser madre y tener la parejita con su marido, Joel García del Río, y eso que su hijo Jay es un terremoto que vale por 10.