Cargada con dos maletas de tamaño considerable (más que comprensibles con todos los lookazos que lució durante su estancia en Las Vegas) la catalana atendía a los medios que allí la esperaban y reconocía ante el micrófono de Look que ya "tenía muchas ganas de estar aquí" ya que este fue "un viaje muy largo" durante el cual celebró el éxito junto a J Balvin. De hecho ahora solo puede pensar en descansar en casa y estar con sus padres, quienes están que no caben en sí de gozo tras los premios: "Están muy contentos, tú verás", reconocía.
"Dicen que te los mandan a casa"
De hecho también aseguró que será su propia madre la encargada de colocar los dos Grammys en alguna parte de la casa y a su gusto: "No tengo pensado el lugar pero le diré a mi madre que los ponga donde quiera, que a ella le hace mucha ilusión colocarlos en casa". Eso es el plan que tiene en mente siempre y cuando las dos estatuillas aparezcan por algún lado. Aún que Rosalía llegaba a Barcelona muy cargada entre el equipaje no se encontraban las dos estatuillas: "Dicen que te las mandan a casa, así que a ver si llegan", decía visiblemente preocupada.