Amaia presenta su nuevo proyecto en el que repite con el prestigioso productor sueco Martin Terefe, al que ya confió la producción de su anterior álbum, 'Si Dios quiere, yo también' (publicado en septiembre de 2014) y que se grabó en la capital británica, concretamente en los Kensaltown Recording Studios.
"Un single no tiene que ser una canción, tiene que ser un himno. Eso lo sabe cualquiera y lo buscan todos los compositores, pero lo consiguen muy pocos e incluso esos pocos, nada más que de vez en cuando. Un himno pop es un secuestro, algo que te atrapa; es una droga, algo que crea hábito; es un marcaje individual, algo que te sigue a todas partes; es una invasión, algo que una vez que se te mete en la cabeza no hay modo de hacer que salga de ahí. Y antes que nada, es un espejo: te miras en él y lo que ves es a ti. 'Nacidos para creer' es todo eso y lo es a primera vista: la oyes una vez y ya eres suyo, tu única opción es oírla de nuevo".
'Nacidos para creer' es "El resumen de un viaje de idas y venidas"
"El día que Amaia Montero me puso esa melodía avasalladora en su casa, fue como agarrar unos cables de alta tensión: era emocionante, sutil y feroz a un tiempo; poseía la contundencia de lo que te pone fuera de combate con un solo golpe. Empezamos a buscarle una letra de inmediato, su letra, la que pedía a gritos y sin ofrecer ninguna alternativa, porque no se hubiera conformado con ninguna otra. Y no me digan cómo, pero ya sabíamos que iba a ser la primera bandera en la luna del disco que se avecinaba".
"Ella la canta con delicadeza, con ironía y con rabia. Ella, que en mi opinión siempre ha cantado mejor que nadie y por eso cuando me dijo ven lo dejé todo, me parece que aquí se deja atrás hasta a sí misma. A quien al escuchar 'Nacidos para creer' no le den ganas de saltar, que cambie de zapatos y se ponga los bonitos, los de pisar fuerte y dejar huella. Porque esto no es sólo una canción: es un himno. O si lo prefieren, es una bomba, en el buen sentido de la palabra. No le falta de nada, no va a dejar indiferente a nadie. No se pongan cómodos, porque su estribillo no les va a dejar estarse quietos. Bienvenidos a un disco que no van a olvidar".