Bekia: Has lanzado 'Apaga las estrellas', tu nuevo single. ¿Cómo estás ante el lanzamiento?
B: ¿Qué querías transmitir con este tema?
P.M.: Cuando nos sentamos a escribir, al menos en mi caso, buscas encontrarte a ti mismo y lo que hago es intentar ponerle nombre a lo que me está ocurriendo a nivel interno y lo que quería contar era la situación que estaba viviendo en ese momento. Incertidumbre y basado en un aspecto de pareja o incluso una relación personal con uno mismo. Le estás diciendo a la otra persona 'si te vas, apaga todo lo que has encendido dentro de mí porque hay cosas que a mí no me pertenecen'. Y a su vez, hay un poco de reproche al verte también en ese espejo y no estar conforme con lo que uno está viendo.
P.M.: Sí, te diría que es un comienzo. A mí me aburre mucho repetirme y tengo mucho miedo a eso. Es verdad que estoy empezando y que evidentemente la gente no me conoce y los que me siguen conocen pocas canciones, pero tengo mucho miedo a sentir que me estoy repitiendo y que estoy cayendo en cosas manoseadas tanto mías como de otros artistas. Creo que se intuye una forma de entender el pop con una letra cuidada y poética con una producción con pretensiones, de querer sonar en grande y con un sonido tirando a lo anglosajón, como Lewis Capaldi, que me ha influenciado mucho en los últimos años.
B: Con esta canción estás dando un paso a un lugar que está por transitar. ¿Qué lugar es ese?
P.M.: Sobre todo que no vamos a parar de sacar música, que por fin tengo yo las riendas cien por cien de mi música. Estamos transitando un camino de no parar de sacar cosas. Habrá nueva música en breve. Poder hacer conciertos y que toda la maquinaria se ponga otra vez a rodar. Siempre he sentido que mi música tenía un sentido mayor en el directo y creo que ahí es donde se ven las buenas canciones, las canciones que emocionan al público, que llegan. Ahí es donde se prueban las canciones. A nivel producción y musical creo que con las canciones que vamos a sacar vamos a ir mostrando paletas de colores. La próxima canción no tiene nada que ver con 'Apaga las estrellas' y la que va a ir después tampoco tiene nada que ver con ninguna de las dos. Creo que eso es algo que me hace mucha ilusión, primero porque me da vértigo y eso me hace sentir vivo, sentir que no me paralizo a nivel creativo, y a su vez creo que hemos hecho un gran trabajo de mantener la esencia a pesar de seguir investigando. A veces la investigación te puede llevar a un lugar donde la esencia está oculta y aquí evidentemente no porque las canciones son mías y porque mi productor cuida muy bien mi esencia.
B: ¿Cuál es tu esencia? ¿Qué tienen tus canciones para cautivar?
P.M.: Creo que, a lo mejor te puede sonar un poco tópico, pero al fin y al cabo las canciones representan mucho a las persona que las hace. En este caso me representan mucho a mí, entonces si analizo un poco mi discurso, me veo reflejado en lo de que soy una persona muy transparente, muy pasional, muy honesta... Creo que en las canciones también se ve, a la hora de escribir, no busco parecerme a nadie, busco que mis letras sean lo que tengo dentro de mí y después también hay otra cosa que me hace reconocerme y es el sentimiento de no querer perder el niño que llevo dentro. Es lo que me hace arriesgar, buscar, transitar nuevos lugares, a lo mejor equivocarme... No quiero perder eso. La necesidad de no caer en lo que puede funcionar o ya ha funcionado y volver a repetir ese tipo de cosas. Quiero investigar, quiero equivocarme, que la gente diga 'pues este tema me gusta más, este menos'. No quiero hacer algo porque es lo que haya funcionado.
B: Tu pasión por la música viene desde que eras un niño porque ya escribías tus propias canciones.
P.M.: Empecé muy pequeñito y de una forma súper natural. Mi madre canta muy bien, empecé a cantar en coros, en la Iglesia empecé muy pronto. Empecé a estudiar música clásica con siete años y a los 11 empecé a escribir canciones y me salió de una forma natural. A lo mejor llegar un cumpleaños y escribir una canción como regalo. Intento volver a ese niño, no quiero caer en la intensidad y quedarme en ese niño que no pensaba en nada más allá que escribir una canción para emocionar y sigo intentando eso y sigo jugando así con la música.
B: Entonces se podría decir que desde pequeño tenías claro que querías dedicarte a la música.
P.M.: Si te soy sincero no veía dedicarme a la música como una opción. Lo veía de una forma tan romántica que no veía la opción de dedicarme a esto como una opción. Yo quería jugar y a mí me enseñaron a jugar con la música en el conservatorio y yo hacía canciones, tocaba con la guitarra y demás, pero no pensaba en dedicarme a eso. Fue como un proceso natural, fue mi gran pasión toda la vida y lo va a ser hasta el día que no esté aquí, pero fue un proceso que poco a poco me di cuenta que me gustaba. Empecé a dar conciertos de manera más asidua, a ganar algún concurso de cantautores cuando era adolescente... A partir de ahí fui pasando fases y pensé que igual podía ser mi forma de vida y que la música podría ocupar el lugar que siempre había tenido pero pudiendo dedicar a ello todo mi tiempo.
B: ¿Tenías un plan B?
P.M.: Parece que caigo en una contradicción pero no he tenido plan B porque para mí la música era todo. El plan B a lo mejor lo piensas con 20 años pero a esa edad ya estaba tocando, dando conciertos, componiendo para otros artistas... Siempre he podido vivir de la música, dando clases de piano o lo que sea. Nunca, a día de hoy, no he hecho nada a nivel profesional que no sea relacionado con la música.
B: Ya has compartido escenario con grandes nombres en los escenarios como Pablo Milanés o Dani Martín. ¿Qué sientes cuando ves que tu sueño se está haciendo realidad?
P.M.: Buena pregunta porque si te soy sincero no lo pienso mucho. No me replanteo mucho lo que hago y he dejado de hacer. Siempre que he abierto un concierto de algún artista o he compartido escenario, sinceramente, eso habla más de ellos que de mí. Su generosidad que permite que un chaval que está empezando como yo comparta con ellos cartel o escenario. Nunca me he parado mucho a emborracharme de ese éxito que no me pertenece. Yo estoy muy agradecido y siempre que puedo hablo de toda la gente que me ha apoyado como Andrés Suárez. Son muchísimos los que me han ayudado sacándome en alguno de sus conciertos, pero habla de ellos, no de mí.
B: He visto que también tienes varias colaboraciones pero, ¿cuál sería tu colaboración soñada?
P.M.: Una que es imposible que pase sería con John Mayer, es una de mis mayores influencias y hace un año y medio fui a verlo a Londres y me pareció una clase magistral de buena música, buenas canciones, de llegar con buena música al gran público, que muchas veces no es tan fácil y más en los tiempos que corren, en los que todo tiene que ser inmediato y demás. Conciertos así siempre me han llevado a replantearme todo, tengo que esforzarme en buscar hacerme un hueco pero con la música en la que creo, la que a mí me emociona y que no siempre tiene que ser lo más fácil. A veces una canción no tiene que funcionar una semana, a lo mejor dentro de tres años funciona un tema. En España, una colaboración soñada sería con Alejandro Sanz. Es historia viva de la música y ha sido un ejemplo de hacer buena música sin perder la raíz y que puede llegar a todo el mundo.
B: El tema de los talents musicales, ¿cómo lo ves?
P.M.: A día de hoy no he participado en ninguno, no sé si en algún momento participaré, creo que no o por lo menos en un talent como los que están a día de hoy en parrilla. Me sabe súper mal porque hay veces que contactan con artistas para animarles a que vayan y normalmente me escriben y digo que no. Creo que mi lugar está en mis canciones, es genial que artistas que son grandísimos intérpretes, personas de escenario y de talent vayan y se lo pasen super bien y se sientan cómodos pero yo quiero construir mi carrera con mis canciones. Siempre que pueda cantar un tema mío allí estaré.
B: ¿Cómo te ha afectado a ti la pandemia?
P.M.: Supongo que como a todos. Ha coartado nuestra libertad, la libertad de hacer nuestro trabajo y ha sido un desastre pero a su vez, buscando algo positivo, mirándome el ombligo, creo que también me ha ayudado mucho a recapacitar dónde estaba mi carrera, a qué gente tenía al lado y a qué gente quiero tener cerca a la hora de construir. Me ha hecho poner las bases de mi equipo y cada vez tengo más claro que momentos como este te hacen replantearte todo y que sea una de las premisas que no quiero que fallen nunca, hacer equipo con la gente que me quiere y que confía en mi talento y en mis canciones, independientemente de dónde estemos.
B: Cuéntame todo lo que está por venir.
P.M.: En mayo sacaremos un tema nuevo y a finales de junio, otro, también pensando que queremos volver a tocar. El 18 de junio tocaré en Madrid, en Elefante Blanco.
B: ¿Cómo te ves de aquí a unos años?
P.M.: Dedicándome a la música como estoy ahora. No sé si más centrado en mi carrera que, ojalá y sea así, crear mis propias canciones, tocando por todos los lugares que nos dejen y sin perder de vista algo que me hace muy feliz que es componer para otros artistas. Seguir expandiéndome un poco en ese sentido, en el aspecto creativo, que así se influencian luego mis temas.