Nil Moliner derrochó pasión y felicidad sobre el escenario y se entregó en cuerpo y alma en cada una de las canciones. Hubo tiempo para saltar, dejarse la voz y bailar, pero también para momentos más íntimos en los que conectó con el público y para hacerles sentir de lo más especial en larga noche madrileña. La puesta en escena fue espectacular, desde el escenario salieron llamaradas, confeti y un montó de luces, además el cantante realizó varios cambios de vestuario con los que sorprendió a sus fans con combinaciones de lo más rompedoras y arriesgadas. Eso si, Nil Moliner fue fiel a su inseparable gorro que tanto le representa.
Uno de los momentos más espectaculares, sin duda, fue cuando reivindicó el poder de la lengua y aseguró que en ningún sitio había que cerrar las fronteras a nada ni a nadie. Tocando en solitario y en un piano de cola negro, Nil interpretó su canción en catalán 'Som Ocells'. Finalmente, y como era de esperar, cantó último single 'Meneito' provocando que el concierto entero estallase por todo lo alto. Y es que, los asistentes no dudaron en dejarse la voz y bailar sin freno la última canción de su ídolo.
Nil Moliner cerró el Wizink Center con una gran fiesta que no tenía intención de terminar, pero que por desgracia del propio cantante y de los asistentes tuvo que hacerlo. Antes de despedirse y visiblemente emocionado, agradeció con todo su corazón a los presentes toda su energía y entusiasmo en el concierto. Al igual que incitó al público a que realizase una gran ovación para sus músicos, que también dieron entregaron toda su energía esa noche.
Cumple su gran sueño
Nil Moliner consiguió cumplir su sueño de actuar en el Wizink Center y con ello pudo cumplir la promesa que se hizo en sus inicios. Cantar a capela y acompañado solo de su inseparable guitarra. El cantante consiguió que su voz se escuchase por todo el recinto con el más absoluto silencio del público, que no dudaron en hacer realidad, una vez más, su sueño. 'Soldadito de hierro' sonó como nunca antes lo había hecho y sin duda fue uno de los momentos que marcó el concierto.