La conocida como "Princesa del Pop" ha atravesado momentos realmente complicados a lo largo de su vida pues, por muchos es conocido, que la fama no sienta igual de bien a todos. En estas horas bajas, Britney Spears llegó a obsequiar a los objetivos con situaciones realmente vergonzosas en las que se pudo ver la cara más alocada y casi absurda de la cantante. Además, su resurgimiento de las cenizas cual ave fénix fue de todo menos sencillo. Spears tardó mucho tiempo en volver a ser la diva que en su día fue y, en este proceso de transición, la vimos caer (literalmente) unas cuantas veces.
1 Las bragas de Britney Spears
La ropa interior de la princesa del pop ha dado mucho de qué hablar a lo largo de los años. Y es que la cantante ha mostrado sus partes íntimas de todas las formas posibles, con bragas, sin ellas, con tanga... Varias son las ocasiones en las que los fotógrafos han captado lo que hay debajo de la ropa de Britney, quien tampoco es demasiado experta a la hora de esconder dichas vergüenzas. Las hemos visto de todos los colores y tejidos por lo que, podríamos decir que ya conocemos bastante cómo es el cajón de ropa interior de Britney Spears.
La cantante nunca tuvo demasiado estilo a la hora de subir o bajar de un coche por lo que fueron estos los momentos que regalaron más instantáneas de lo que ocultaba Britney Spears. Normalmente la princesa del pop llevaba ropa interior pero, recalcando el normalmente, la prensa llegó a pillarla aireando sus partes más íntimas. Spears se convirtió en una verdadera musa de las bragas y, junto a su inseparable amiga Paris Hilton, protagonizó más de una portada en la que el mundo fue testigo de las elecciones más íntimas de la americana.
2 Disfraz de Halloween
En Estados Unidos es más que una tradición disfrazarse para la esperada noche de Halloween. Britney Spears, como no podía ser de otra forma en aquella época, decidió no perderse en 2007 una de las cientos de fiestas a las que acuden las celebrities durante esta noche de terror y acudió a The Green Door, un conocido club de Los Ángeles. Sin embargo, la cantante derrochó de todo menos elegancia. El miedo que inspiraba su disfraz no era resultado de un gran maquillaje o de una decoración sangrienta que acompañara el traje, sino de unas transparencias que poco o nada dejaban a la imaginación.
La princesa del pop apareció, sin pudor ninguno, con un extravagante y demasiado fucsia traje en el que se podía entrever todo su abdomen y, prácticamente, sus pechos. No se sabe exactamente qué criatura o personaje trató de emular la cantante, aunque las rayas negras que acompañaban a un color tan chillón llevaban a deducir que su intención era ir lo más felina posible. Desde luego parece que lo consiguió.
Este extraño atuendo iba acompañado de unos zapatos de tanto tacón que parecían tener la intención de encumbrar a Britney a lo más alto. Su color, el rojo, traía a nuestras mentes ese conocido refrán que dice "rosa y rojo, puñetazo en el ojo". No en sentido literal por supuesto, sino con el objetivo de demostrar que estos dos colores no pegan en absoluto. Pero total, esto era lo menos llamativo del disfraz. Las medias de rejilla daban el toque final a semejante pastel. Como era de esperar, cientos de medios de comunicación se hicieron eco de la elección de Britney Spears, quien no salió para nada bien parada. Lo que sí está claro es que si el deseo de la cantante era acaparar portadas, en esta ocasión lo consiguió y con creces.
3 Britney y su cabeza rapada
2007 no fue un buen año para Birtney Spears. La cantante vivió momentos realmente complicados, lo que le llevó a tener comportamientos un tanto extraños y radicales. Las cámaras captaron a la cantante en una peluquería pero no solo cortándose las puntas, sino rapándose la cabeza entera. La reina del pop se había convertido repentinamente en una especie de bola de billar y nadie sabía muy bien el motivo. Su dulce y angelical aspecto desapareció de un plumazo para dar lugar a una Britney de gesto agresivo y perturbador.
Sobre este repentino cambio de look se llegó a decir de todo un poco: que era un homenaje a su tía con cáncer, que lo había hecho para expresar su independencia, etc. Pero lo que ocurría realmente es que la cantante no estaba emocional y psicológicamente fina e intentó llamar la atención de una forma un tanto bochornosa. La prueba de que ni la propia Britney estaba conforme con su nuevo corte de pelo estaba en el uso continuo de pelucas con el que obsequió a los paparazzi durante los meses posteriores.
4 Su honor por un mechero
Parece extraño que Britney Spears, la que fue en su día una de las mujeres más ricas del mundo del espectáculo, tuviera la necesidad de robar algo. En 2007 la cantante fue pillada robando un simple mechero en una gasolinera, algo que además de vergonzoso, fue bastante extraño. ¿Qué necesidad tenía Spears de quedar como una ladrona solo con tal de apoderarse de un miserable mechero? Obviamente la respuesta es ninguna. Aún así, la cantante tuvo la mano muy larga y decidió hacerlo igualmente, como si de una adolescente se tratase.
Lo peor de todo, aunque parezca mentira, no fue el robo en sí sino que Britney Spears presumió ante las cámaras que la seguían de su 'hazaña'. La cantante salió de la gasolinera, gafas de sol puestas y mechero en mano, y le enseñó a todos y cada uno de los objetivos que allí había reunidos el pequeño objeto del que se había apropiado. Britney Spears perdió en esta ocasión todos los principios morales de los que algún día no se cansó de alardear.
5 Adiós a las extensiones
Como vemos, Britney Spears ha protagonizado numerosos episodios en el que su pelo ha sido el protagonista indiscutible. En esta ocasión, fueron sus extensiones las que se llevaron toda la atención. Y es que la cantante se encontraba en plena actuación en Las Vegas, durante su gira, 'Piece of Me', cuando vio cómo su pelo postizo la abandonaba sin avisar. Fue concretamente en el tema 'Do Something' (muy representativo en esta ocasión) cuando Spears, entre movimiento y movimiento, perdió sus extensiones que cayeron al suelo ante la atenta mirada de miles de fans y, como no podía ser de otra forma, de cientos de cámaras.
Sin embargo, en esta ocasión hubo algo que destacó más que el bochorno de esta situación. Y eso fue la profesionalidad de la princesa del pop que en ningún momento paró su actuación, sino todo lo contrario. Britney Spears continuó cantando y bailando como si no hubiera un mañana y decidió que la mejor opción era dejar de lado su melena postiza y centrarse en su canción. 'Show must go on' que dicen por ahí. En realidad esto debió de ser una nimiedad para Britney Spears que, sin duda, se ha enfrentado a momentos mucho mas vergonzosos que la pérdida de unas extensiones.
6 Directa al suelo
Parece que las extensiones no es lo único que ha caído al suelo durante una actuación de Britney Spears. Y es que, ella misma también ha llegado a comer suelo en pleno escenario después de que uno de sus movimientos no saliera como esperaba. Este episodio también ocurrió en Las Vegas, concretamente en 2015, por lo que se deduce que esta ciudad no le da nada de suerte a la princesa del pop. Spears se encontraba tan sumergida y concentrada en su actuación que parece que se olvidó del equilibrio.
La cantante cayó al suelo ante la atenta mirada de los entregados fans y la cosa no se quedó ahí. La caída fue tal que Britney Spears se llegó a torcer un tobillo, por lo que la cantante se llevó una buena hinchazón de regalo. A pesar de que continuó el show aparentemente como si nada, las expresiones de dolor en su cara eran bastante evidentes por lo que Spears decidió visitar a un médico después de este percance. El doctor le aconsejó que cancelara sus próximos conciertos ya que, con el tobillo así, no estaba para actuar.
Con todo el dolor de su corazón, la princesa del pop tuvo que anunciar que por una causa de fuerza mayor tenía que cancelar el resto de shows que le quedaban en Las Vegas. "Me rompe el corazón compartir esta noticia. Después de herirme el tobillo mi doctor me ha aconsejado que no actúe durante este fin de semana..." escribía la cantante en su cuenta de Twitter. Además, aprovechó para agradecer el apoyo incondicional de sus fans que no dejaron de aplaudir a Britney calmando en cierto modo el dolor que sentía tras la caída. En definitiva, todo quedó en un susto pero esta claro que Britney Spears debe plantearse utilizar zapatillas durante sus conciertos en lugar de tacones de infarto.
La verdad es que, después de tantos momentos bochornosos, Britney Spears parece haberse reformado. Como ya hemos dicho, la princesa del pop atravesó momentos realmente complicados que le llevaron a adoptar comportamientos extraños y vergonzosos. Sin embargo, y tras mucho esfuerzo y dedicación, ha logrado recuperar un poco de la elegancia y la dulzura que tuvo en otro tiempo y poco a poco vuelve a ser la diva que marcó la década de los 90.