La gran mayoría de entregas de premios son tachadas por los espectadores de aburridas y con un ritmo muy lento debido a que se prima que la gente suba al escenario a recoger su galardón y haga interminables discursos sobre el espectáculo en sí mismo. Los organizadores de los MTV EMA 2013 son consciente de esta realidad y cuál es su público objetivo, por lo que en la gala de anoche se condensó lo máximo posible los agradecimientos y las categorías que los ganadores no estaban en la gala se despachaban con un vídeo grabado en el que el premiado daba la gracias en pocos segundos.
Gracias a esto, la gala estuvo repleta de actuaciones que se sucedían una detrás de otras y que más bien, daba la sensación de que nos encontrábamos ante un concierto más que en una gala de premios. El show dio el pistoletazo de salida con una actuación en la que Miley Cyrus, acompañada de una enana y unos bailarines con estética espacial, interpretó 'We Can't Stop' de una forma muy comedida si lo comparamos con lo que hizo en los MTV VMA 2013.
La desilusión crecía entre aquellos espectadores morbosos que esperaban alguna salida de tono de la polémica cantante. Más adelante, interpretó en solitario y con una pantalla con su rostro de fondo el tema 'Wrecking Ball', demostrando que pese a sus excesos la cantante tiene una gran voz. Aun así, Cyrus no defraudó y tuvo su momento provocador cuando al recoger el premio de mejor vídeo musical se sacó del bolso un porro y se lo fumó sobre el escenario.
Katy Perry estuvo tan espontánea y risueña como siempre y protagonizó uno de los momentos más divertidos de la noche, cuando al anunciar su nombre a la mejor artista femenina la pillaron desprevenida y con una copa en la mano. La cantante estadounidense interpretó la balada 'Unconditionally' con una puesta en escena que sin lugar a duda fue la más espectacular de la velada. Perry, suspendida en el aire, interpretaba el tema mientras unos bailarines iban entrelazando las tiras de su vestido para acabar dejando al descubierto un vestido de cristales que reflejaban la luz de los focos.
Robin Thicke volvió a cantar su gran éxito internacional 'Blurred Lines', cambiando en esta ocasión a Miley Cyrus por la australiana Iggy Azalea, que tuvo su momento de gloria horas antes cuando sobre la alfombra roja dejó al descubierto sus partes genitales debido a la raja de su vestido.
Bruno Mars, ganador del premio a la mejor canción, cantó el tema 'Gorilla' acompañado de una bailarina de pole dance. También pudimos ver las actuaciones de Eminem ('Berzek' + 'Rap God'), Jason Derulo ('Marry Me'), Snoop Dogg, 7 Days Of Funk y Bootsy Collins ('Gin and Juice') e Imagine Dragons ('Radioactive'). El broche final lo puso Icona Pop que interpretó rodeadas de confeti su mayor éxito, 'I love It'.
A poco tiempo de un descanso indefinido
Mención especial para The Killers, que defendieron sobre el escenario 'Mr. Brightside'. Esta actuación podría ser una de las últimas que pudiéramos ver de la banda en televisión después de que hayan anunciado que se van a tomar un descanso indefinido.