Una de las cantantes más consolidadas de las dos últimas décadas es Mariah Carey. La artista comenzó su carrera en 1988 y desde ese momento ha estado cosechando éxitos como 'Touch My Body' o el single navideño por excelencia 'All I Want for Christmas'. Además de éxitos musicales, la intérprete es uno de los rostros famosos que más titulares acapara en todos los medios internacionales debido a la escandalosa vida que lleva.
El 31 de diciembre Mariah Carey fue la estrella invitada en el cierre del 2016 en Times Square. Una perfecta ocasión para volver a proyectar el nombre de un artista si ha estado durante unos años olvidado. La cantante supo a la perfección cómo volver a los principales medios internacionales y así poder hacer que el público la volviese a recordar. Y es que Mariah Carey subió al escenario y protagonizó uno de los momentos más bochornosos de toda su carrera. La artista comenzó a mover sus labios al son de la música pero la farsa tan solo duró 40 segundos. Todo el público que se encontraba en el evento pudo observar como la artista no enlazaba la música que sonaba con el movimiento de sus labios. El playback que estaba realizando era más que evidente.
La polémica comenzó justo después de bajarse del escenario cuando Mariah Carey acusó a los productores y los directores del evento de haber hecho toda esta triquiñuela aposta para así ganar audiencia mientras ridiculizaban a la cantante. Al escuchar estas declaraciones los encargados de la Nochevieja pensaron en demandar a la cantante y a su equipo. Finalmente, Mariah Carey anunció en su cuenta de Twitter que se retiraría durante un tiempo ya que la presión que había recibido en los últimos días le había desestabilizado por completo.
Lejos de la realidad, la cantante sorprendió a todos sus seguidores el 3 de febrero con un nuevo single. El tema se llamaba 'I Don't' y se trataba de una colaboración con el rapero YG. No solo presentó esta nueva canción sino que también publicó el videoclip donde se puede ver como Mariah quema su vestido de novia y luce unos vestidos muy extravagantes.
La esperada vuelta a los escenarios
Pues bien, la cantante ha decidido volver al panorama musical por todo lo alto. Una reaparición tan polémica y esperada se merece realizarla en un buen escenario. Por eso Mariah Carey ha escogido uno de los programas de máxima audiencia como es el 'Show de Jimmy Kimmel'. El encargado de comenzar la actuación fue el rapero YG que vestía un traje blanco sin camiseta. La intérprete comenzó a cantar las primeras notas de su parte de la canción vestida con un ajustadísimo vestido de color rojo.
El modelito escogido tenía un gran escote que fue adornado con un collar de diamantes. Mariah Carey también quiso añadir a su look unos grandes pendientes brillantes de aro que conjuntaban a la perfección con el colgante que lucía. Esta vez, la cantante no hizo playback como se pudo notar en su voz. Además la artista estuvo sin moverse ni un centímetro de su sitio para así no ahogarse mientras cantaba.