El último en defender la actuación de Miley Cyrus en los MTV Video Music Awards 2013 ha sido su mánager, Larry Rudolph. Mientras cada vez más celebrities no dudan en expresar sus impresiones sobre la polémica coregrafía de la cantante, este ha expresado con orgullo que todo había salido a pedir de boca y que "no podía estar más feliz".
En conversación con US Weekly Rudolph ha comentado que él y su equipo estaban orgullosos del "atrevido" baile de Cyrus y Robin Thicke. Ataviada con un conjunto de ropa interior de látex y sin dejar de retorcer la lengua, la artista le dedicó gestos provocativos al cantante de 'Blurred Lines' y a un público muy estupefacto.
Ejemplo de ello fueron Jaden y Willow Smith, boquiabiertos durante los seis minutos que duró la actuación. Entre la sorpresa y la indignación estaban la madre de Robin Thicke, que no dudó en llamarle " desmelenada " y la que fue madre de la joven en la serie 'Hannah Montana', que está convencida de que el objetivo del espectáculo era alejarse de su imagen de 'chica Disney'.
Billy Ray Cyrus, en una situación muy delicada
El que ha tenido que vérselas con comentarios de todo tipo es el padre de Miley Cyrus, el hombre que popularizó el 'Achy Breaky Heart'. Ni defendiendo ni acusando a su hija, el vaquero declaraba: "sigo siendo su padre a pesar del funcionamiento de ese circo al que llamamos mundo del espectáculo. La sigo queriendo y eso no va a cambiar".
El cantante de country es miembro de una de las organizaciones que más ha atacado la actitud de Miley Cyrus, el Parents Television Council. Mientras esta entidad sin ánimo de lucro se debate entre explulsarle o mantener su plaza, ha enviado varios comunicados acusando a MTV de "la explotación sexual de las mujeres jóvenes con actos como el 'twerking' mientras llevan un bikini color carne".