Pero no todos parecen estar de acuerdo con este movimiento, como es el caso de la cantante estadounidense y reina del pop Madonna. A pesar de que muchos grupos activistas hayan intentado evadir a la intérprete de actuar en la final del certamen, está decidida a interpretar en la ciudad de Tel Aviv dos de sus canciones, una de ellas será de su nuevo disco 'Madame X' y la otra será de su antiguo y mítico repertorio. Pero la cantante no ha querido hacer oídos sordos a las peticiones de boicot, y ha querido responder a todas aquellas personas que trataban de convencerla o que la criticaban por el hecho de cantar en Israel diciendo:
"Nunca dejaré de tocar música para encajar en la agenda política de alguien ni dejaré de manifestarme contra las violaciones a los derechos humanos en cualquier parte del mundo", comenzó diciendo la cantante en un comunicado de prensa. "Mi corazón se rompe cada vez que escucho sobre las vidas inocentes que se pierden en esta región y la violencia que tan a menudo es perpetrada en pos de objetivos políticos de personas que se benefician de este conflicto. Rezo para que pronto podamos liberarnos de este terrible ciclo de destrucción y crear un nuevo camino hacia la paz", finalizó diciendo la renombrada artista.
Regreso por todo lo alto
Para Madonna esta actuación es muy importante, ya que sería el regreso oficial a los escenarios con su decimocuarto álbum después de un descanso de más de cuatro años sin producir nada nuevo, aunque oficialmente el nuevo disco salga a la luz el 14 de junio. Y Madonna quiere que todo salga como siempre, a la perfección, para poder hacer honor a su etiqueta de reina del pop. Para asegurarse de que todo saldrá como ella lo tiene pensado, la cantante se ha dejado más de 5 millones de dólares de su propio bolsillo en la preparación de este regreso a los escenarios.