Que si las dimensiones propias del inmueble, que si todos aquellos elementos decorativos que la componen, que si el número de estancias de dicha propiedad, que si el glamour que rodea a cada uno de sus rincones... Todo, por muy poco relevante que pueda sonar, importa. Y si bien es cierto que muchas revistas de moda y del corazón logran colarse, mes tras mes, en las casas más llamativas y famosas de todo el mercado, también es cierto que hay quienes se permiten el lujo de presumir, de primera mano, por conocer todo aquello que no se muestra ante las cámaras.
Algo que ocurre cuando sus propietarios deciden alquilar sus tan queridas viviendas (sobre todo durante la época de mayor trabajo) o, por el contrario, optan por deshacerse completamente de ellas, colgando el cartel de 'Se vende'. Pero llegados a este punto, seguro que muchos se preguntaran: ¿de verdad es posible tener a tu propio ídolo de casero? Y la respuesta es que si. Además, parece ser que con el tiempo son más las celebrities que deciden poner bajo responsabilidad de otros sus más preciados tesoros inmobiliarios.
Y es que, en muchas ocasiones, estar bajo las exigencias de una apretada agenda de trabajo hace que su punto de residencia no deje de cambiar, de un lado a otro, a lo largo de todo el año. Por ello, la posibilidad de alquilar sus propiedades resulta ser una de las decisiones más aceptables. Eso sí, teniendo en cuenta que las condiciones y expectativas de sus futuros arrendatarios deben estar a la altura.
Asimismo ocurrió con la actriz de 'Titanic' Kate Winslet, por ejemplo, que decidió alquilar su casa del barrio de Chelsea, en Nueva York, por el 'módico' precio de 30.000 dólares al mes. Una cifra inaccesible para los de bolsillo limitado pero si para los más pudientes del planeta. Sin duda, una idea perfecta para conocer, también, la personalidad de uno de los personajes cinematográficos más aclamados de toda la historia.
Venta tras un lujoso alquiler
Por su parte, Mick Jagger y Bruce Willis han sido, a su vez, dos de los rostros que de igual modo se han animado a hacer negocio con una de sus más grandes adquisiciones. Aunque si existe un lugar en el mundo que ha conseguido alcanzar el puesto número uno, en cuanto a ciudades con mayor oferta de 'alquiler celebrity', ese es Malibú. Una ciudad ubicada en pleno condado de Los Angeles, con más de 10.000 habitantes y que ha terminado por alcanzar un estatus de glamour envidiable.
¿A que se ha debido todo esto? Sobre todo, a la gran afluencia de artistas de cine y estrellas de la canción que pasean, o han paseado, por sus calles. Y Rihanna es, sin duda alguna, una de sus principales protagonistas. Porque a sus 28 años, esta reina del pop ya se ha atrevido a recorrer y disfrutar de las miles y miles de maravillas culturales que este mundo ofrece. Aunque en este caso, la costa oeste de los Estados Unidos, y más concretamente la zona de Pacific Palisades, se convierte en el lugar que hizo que la de Barbados se afincara, durante un tiempo, en una de sus increíbles casas.
Un alquiler de ricos
Aunque de esta historia parecen brotar ciertas controversias. Por un lado, el medio The Hollywood Reporter llegó a comunicar que la cantante nunca había logrado convertirse en dueña y señora de dicha propiedad. Quizás, la indecisión de la intérprete de 'Umbrella' hizo que ésta mantuviera en stand by su definitiva instalación en el inmueble, haciendo que mientras tanto pudiese ser aprovechada por los inquilinos más curiosos de Norteamérica. De esta forma, rodeada por impulsos que la animaban o alejaban de su compra, Rihanna se atrevió a proponer una oferta a la inmobiliaria que llevaba este caso en concreto.
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Sin embargo, una diferencia descomunal de 180.000 dólares de más hizo que el agente de la cantante le quitase la idea de la cabeza. Pero aún así, no resulta ser la única incógnita que envuelve al caso. Otra de las sospechas que sostiene que la artista nunca llegó a establecer su residencia definitiva en este inmueble, es el acoso que en la mayoría de las ocasiones sufren todas las celebridades... ¡Incluso dentro o en las proximidades de sus propias casas! Así, parece que esta presión acabó pudiendo con la paciencia de Rihanna.
Algo muy lógico si se tiene en cuenta que apenas le daban margen para poder respirar. No obstante, y con el objetivo de encontrar una solución de por medio, esta reina de la música decidió hacer sus maletas para dejar el inmueble como propiedad en alquiler. Aunque hay que decidir que la cifra resultó ser demasiada elevada, ascendiendo a nada más y nada menos que 65.000 dólares al mes. Sin embargo, parece que el hecho de sacar rentabilidad a través del alquiler ha pasado ya a mejor vida.
Y es que, en la actualidad, esta residencia de Malibú se encuentra en venta. Es decir, la casa en la que posiblemente Rihanna haya pasado los mejores momentos de sus últimos años, está ya más que disponible para quien la quiera. Tan solo hace falta disponer de 14.6 millones de euros (es decir, 13 millones de euros) para vivir como una auténtica estrella del pop. Y es que las características que este 'casoplón' ofrece justifica, en cierto modo, su tan elevado precio.
Una casa que, la mires por donde la mires, derrocha lujo y mucha comodidad. Y como principales culpables se encuentran, sobre todo, sus siete dormitorios y sus nueve baños, su vestidor, su baño al estilo spa, sus techos de cuatro metros, su glamourosa suite principal, su terraza en la azotea de la casa, su piscina exterior y sus más de 550 metros cuadrados de jardín. Aunque Rihanna no resulta ser la única celebrity que ha terminado cansándose de los placeres y no tan placeres de Malibú. Hace meses que Elsa Pataky y Chris optaron también por vender su impresionante casa para mudarse, definitivamente, a Australia.