Hay quien nunca triunfa en el mundo de la música, luego están los que llegan a lo más alto cuando son jóvenes, pero su estela se diluye a medida que pasan los años. Están los que no consiguen triunfar del todo, pero se mantienen, y por encima de todos ellos se sitúan los que alcanzaron la gloria cuando comenzó su carrera y que han sabido no solo seguir en lo más alto, sino avanzar más y más hasta convertirse en una figura indiscutible.
Pasaban las 21:30 horas (tan solo dos minutos, fue puntual), cuando del escenario del Palacio de los Deportes de Madrid (ahora llamado Barclaycard Center por aquello del que paga) brotó el cuerpo de baile y una menuda pero aguerrida mujer tumbada en un sofá con forma de labios. Comenzaba así el concierto y la primera de las cinco partes: 'First Kiss'.
En su 'primer beso', la australiana, ataviada con un corto vestido rojo y con un floripondio del mismo color en la cabeza a modo de tocado, cantó 'Les Sex', 'In my arms' 'Timebomb' y 'Wow'. Antes había realizado una pequeña introducción, ya que a modo de previo de cada parte metió una intro para animar un poco más a sus ya entregados fans españoles.
Y llegó la segunda parte, 'Secret Kiss', y los ánimos cada vez estaban más altos en un Palacio de los Deportes, que aunque no estaba lleno del todo, acogió muy bien a Minogue. En esta sección del recital apostó por el pasado y los bailes más disco con 'Step Back in Time', 'Spinning Around', 'Your Disco Needs You' y 'On a Night Like This', cerrando con uno de sus éxitos de 'Body Language', el sensual tema 'Slow'.
Kylie Minogue, en plena forma
El ecuador del concierto ('Dizzy Kiss') ofreció una mezcla de sus hits más antiguos, pero que fueron coreados igualmente por el público. Tras la introducción se marcó un 'mix' con 'Hand on Your Heart', 'Never Too Late', 'Got to Be Certain' y 'I Should Be So Lucky', todo con una puesta en escena muy rosa en la que iba a juego hasta el micrófono, y que mostró sobre el escenario imágenes de una joven Kylie.
El final estaba lejos de llegar cuando apareció 'Lick Kiss', la cuarta parte, donde interpretó temas tan imprescindibles como 'Need You Tonight', donde se puso rockera, 'Sexercize', tema con el que lo dio todo sobre el escenario, mostrando que a sus 46 años está en plena forma, 'Kids', 'Kiss Me Once', 'Beautiful', para lo cual sacó sus mejores galas y se puso romántica e intimista, y su para muchos su gran éxito de todos los tiempos: 'Can't Get You Out of My Head', con el que volvió loco al respetable, al que dio tanto las gracias que incluso se cayó al suelo, con mucho estilo, por supuesto.
Para cerrar con 'Aussie Kiss' se marcó el imprescindible 'Get Outta My Way', 'Love at First Sight', 'Crystallize', 'Million Miles' y 'Confide in Me', estos últimos cantados 'a capella', donde demostró que al contrario que otras divas, ella sí sabe bailar y cantar al mismo tiempo sobre el escenario. El concierto se acababa, pero quiso regalar 'The Loco-Motion', un tema que nunca pasa de moda, así como uno de sus éxitos de los últimos años, 'All the Lovers', con el que la Kylie sexy y gamberra se volvió dulce y romántica.
Asimismo, la australiana demostró que está lejos de ser una diva de espaldas al público, y no dudó en interactuar con los espectadores. Kylie se fijó en las personas situadas en las primeras filas y eligió a un joven para que se hiciera un selfie con ella. El afortunado fue Jalal, un chico que cumplió un sueño y que no hizo más que subir los brazos al cielo totalmente emocionado y viviendo uno de los momentos más emocionantes de su vida.
Kylie Minogue cerró con 'Into the blue'
Después de la apoteosis absoluta de 'All the lovers' Kylie se retiró antes del bis, para el que eligió un tema que no había cantado y que era obligatorio 'Into the blue', primer single de su último disco 'Kiss me once', y que como se esperaba, hizo vibrar al público.
El escenario se volvió azul para recibir a la intérprete, que se cambió de ropa por última vez para lucir una falda azul ajustada con pajarita a juego y camisa blanca. Minogue gritó 'Madriiiid' antes de empezar a cantar durante 4 minutos este hit con el que se despidió. Quizás aquí llegó el mayor 'pero', el cierre, que fue demasiado flojo para una artista de tal calibre. También se echó de menos 'In your eyes'. La felicidad nunca puede ser completa...