BEKIA: Has presentado un nuevo tema, 'Luna, qué nos puedes contar sobre él.
B: Has dicho que la tenéis grabada desde verano, ¿por qué habéis decidido sacarla ahora?
B: La colaboración es con Mendez y Ambi, ¿por qué con ellos?
B: Hablas de Instagram, mencionas que ahí has conocido a gente de la profesión. ¿Te han ayudado de alguna forma las redes a lanzar tu carrera musical?
K. M.: Sí, absolutamente. Hoy en día las redes sociales son tu red de contactos y en este mundillo los contactos lo son todo.
B: A la hora de escribir canciones, especialmente con Mendez, con quien ya has compuesto en el pasado, ¿os basáis en experiencias propias de vuestras vidas?
K. M.: Yo, al menos, no. Me dejé llevar por el concepto, pero no sé si Mendez y Ambi lo han hecho, a lo mejor sí. Nunca les he llegado a preguntar. Pero yo al menos, no. Yo, cuando escribo, la mayoría de las veces me imagino que soy el director de una película, me monto un personaje, me monto la peli y me la creo y canto lo que le diría a esa persona si yo fuese ese personaje, no suelen ser vivencias personales.
B: Y cuando estás componiendo las canciones como si de películas se trataran, ¿qué es lo que más te ayuda para inspirarte?, ¿tomas inspiración de algunas otras cosas?, ¿canciones, películas?
K. M.: Otras canciones son lo que más me inspira. El cómo me siento el día que voy al estudio también influye un montón, pero, sí, me inspiro por los inputs que voy recibiendo en el día a día y el cómo estoy en el estudio ese día.
B: Además de esta sorpresa, 'Luna', que acabas de sacar, ¿tienes alguna sorpresa más preparada?
K. M.: Sí, en enero tengo un tema que voy a sacar con Acereda. A parte de gran artista, un gran amigo. Lo conozco desde hace un montón, desde antes de que lo empezara a petar él. Esta también la tenemos grabada desde verano y es lo mismo, es gente que, aparte de artistas, son amigos míos y que quiero que estén implicados en mi proyecto. Así que en enero va a haber canción y es un rollo que nunca he tocado hasta ahora.
B: Este año también has estado en muchos festivales. Ha sido tu primera vez actuando en uno. ¿Cómo has vivido la experiencia?
K. M.: Ha sido una locura, porque hasta mayo no había actuado en público nunca. Pero ni en concursos de colegio, nada. Jamás había cantado en público. Y me surgió la oportunidad de ser el corista de Jaime Lorente. Esto me lo comunicaron en abril y en mayo teníamos el primer concierto, que era San Isidro en Madrid. Una barbaridad. Había... no sé cuánta gente habría, pero más de 10.000 seguro, era una locura. Iba muy cagado y el día anterior me estaba replanteando si hacerlo o no. Si iba a ser capaz, pero al final dije: o me come el público o me los como yo. Fue como que hice el clic antes de subir al escenario, y una vez que subes y sale bien es una de las mejores sensaciones del mundo. Literalmente eres el alma de la fiesta y la adrenalina es una pasada. Bajé del escenario que quería repetir, y así fue, porque tuvimos gira todo verano. Es adictivo. Empecé por lo grande y es una locura.
B: Una vez ya has probado el escenario, ¿qué nos puedes decir de conciertos en solitario en un futuro próximo?
K. M.: Sí, además que muy próximo, porque en los nuevos conciertos de Jaime, que son en marzo, voy a empezar a tocar antes de su show. Voy a tener mi media horita ahí solo. Así que no sé si considerarlo como conciertos propios aún, pero sí, voy a empezar a tocar por mi cuenta, mis canciones y con mi show antes de tocar con Jaime. Voy a ser su telonero.
B: Después de estar con Jaime Lorente, ¿tienes en mente hacer algún concierto en solitario?
K. M.: Evidentemente, sí. A lo mejor este verano hay alguno. No puedo decir nada, porque no hay nada cerrado, pero se está tanteando. O algún festival.
B: Hablando de conciertos, ¿a quién te gustaría tener acompañándote en uno de ellos? Cantando contigo tus canciones sobre el escenario.
K. M.: A nivel más factible, Marc Seguí, que me encanta. Me encantaría en un futuro hacer algo con él y tener un show en directo con él sería una pasada. Y ya, tirando la casa por la ventana, mi ídolo de toda la vida es Justin Bieber, y aunque es algo bastante imposible, sería un sueño. Si tuviera que soñar una colabo, sería con Justin Bieber, sin lugar a duda.
B: ¿Esperabas que tu carrera despegara así desde un primer momento?
K. M.: Normalmente va más poco a poco. Llevo, literal, un año, y no sé. Es una locura. En ningún momento me esperaba nada así. A mí me cuentas hace un año que ya estaría de gira con Jaime o cualquier burrada de las cifras que tengo en alguna que otra canción... y jamás. Pero, bueno, esto, al final, es tomárselo con calma y disfrutar el proceso.
B: ¿Por qué te decidiste a apostar por la música en un primer momento? ¿Qué te llevó a querer lanzar tu carrera?
K. M.: Es algo que arrastro desde muy pequeño porque mi padre es organizador de eventos. Desde criajo ya tenía artistas en mi casa siempre y estaba muy metido en el mundo de los eventos. Me encantaba imitar a los cantantes que contrataba mi padre para sus conciertos. De pequeño me empezó a encantar Justin Bieber de una manera... era muy fan. Lo empecé a imitar, de ahí pasé a hacer covers, de los covers pasé a hacer batallas de rap a los 15 y ahí aprendí a componer. En cuarentena empecé a escribir canciones a saco y cuando me sentí preparado lancé la primera canción, 'Pienso en ti', y sorprendentemente fue de locos. Creo que tiene casi un millón de escuchas en Spotify. A partir de ahí decidí tomármelo más en serio.
B: Desde esa primera canción, ¿ha cambiado mucho tu vida?
K. M.: Sí, ahora vivo para la música 100%. Es mi prioridad y todo gira en torno a esto. Al final, cuando estás empezando una carrera, es muy difícil y diría que empezar es quizá la parte más difícil. Tienes que hacerte todo tú y estar pendiente de mil movidas. Tu equipo es muy reducido y te tienes que valer por ti mismo en muchas ocasiones. Tienes que saber cómo moverte y es difícil. Y a nivel económico es una gran inversión también. No es gratis y es un esfuerzo muy grande. Se tarda en ver resultados. Si alguien que me sigue está empezando: calma, tarda mucho y nunca se sabe. Hay a quien le llega y hay a quien no. Nadie sabe.
B: Empezaste siendo 'Cacaoconleche', ¿de dónde venía el nombre?
K. M: Esto es una tontería. Estaba en segundo de la ESO y soy morenito. Una chica de clase me empezó a llamar caca con leche, se me quedó el mote y me lo puse en Instagram, entonces se quedó el nombre conmigo hasta que empecé a sacar música. En el momento de sacar mi primera canción no sabía que nombre poner y no me atrevía a poner mi nombre, así que puse 'Cacaoconleche' y así se quedó durante seis meses. Saqué dos canciones con ese nombre, fue cuando me junté con The Iconics, mis mánagers actuales, y decidimos darle una vuelta al proyecto y apuntar más allá. El nombre decidimos que era algo que teníamos que cambiar sobre todo por si queríamos apuntar a nivel internacional, que fuera fácilmente pronunciable por todo el mundo.
B: Has mencionado que empezaste muy joven a subir covers a Internet y que el nombre que utilizabas, 'Cacaoconleche', te lo pusieron en segundo de la ESO, o sea que tuvo que ser sobre esa edad: entre los 13 y los 14
K. M.: Sí, es cuando empecé a cantar de manera pública, a subir mis covers a Instagram. Antes no me atrevía porque mi referente era Justin Bieber, y ahora todo el mundo es fan, pero en esas épocas era muy complicado. A mí me daba mucha vergüenza y miedo, sabía que si subía canciones cantando a Justin Bieber me iba a caer 'hate' y no fue hasta segundo de la ESO que me armé de valor. Y no me arrepiento. A partir de ahí empezó todo.
B: Tras el despegue de tu carrera como artista musical, ¿cómo te ves en los próximos años?
K. M.: A mí me gustaría, más allá de los números, estar viviendo de esto y tocando en festivales por mi cuenta, pero no me gusta ponerme límites. Creo que ponerse límites es perjudicial, pero si tuviera que desear, sería estar viviendo de ello. Es lo que más me llena y lo que más me veo haciendo de aquí a un futuro.