Son muchos los momentos que serán recordados de los premios Grammy 2018, pero el que sin duda más ha emocionado tanto al público como a los asistentes a la gala es aquel en el que Kesha se subió al escenarios para ofrecer una interpretación de 'Praying' de lo más emocionante. Se trata de una de las canciones más personales e íntimas de la cantante y que está muy vinculada a su experiencia personal.
Janelle Monae fue la encargada de presentar previamente el numero musical que tendría lugar y aprovechó la ocasión para ofrecer un discurso en contra del acoso y al abuso sexual. A continuación, Kesha ofreció una desgarradora interpretación rodeada de muchas de sus compañeras de profesión, que le acompañaron haciéndole los coros. Cyndi Lauper, Bebe Rexha y Camila Cabello fueron solo algunas de las cantantes que mostraron su apoyo a la artista.
Al finalizar la actuación, todas las mujeres que cantaban juntas encima del escenario se fundieron en un emotivo abrazo. No solo el público asistente al evento musical más importante del año se emocionó con la actuación, sino que muchos mostraron su apoyo a la cantante a través de las redes sociales. Hubo numerosos mensajes de cariño y agradecimiento hacia ella por dar visibilidad a un movimiento como el 'Time's up' de una forma tan conmovedora y artística.
Cuenta su propia historia
El tema interpretado por Kesha está estrechamente relacionado con el presunto caso de abuso sexual que ella misma sufrió. En 2014 la cantante perdía el juicio contra su exrepresentante, Lukasz Sebastián Gottwald, al que había acusado de abusos. Sin embargo, aunque la justicia no le diera la razón en su versión de la historia, muchos han sido los que la han creído y apoyado desde entonces. Con esta actuación, Kesha se postula como una de las máximas representantes del movimiento que luchas por acabar con este tipo de conductas denigrantes hacia las mujeres.