Desde hace varios meses, las redes sociales de la familia Kardashian empezaron a llenarse imágenes de una especie de acto religioso con música en directo en el medio de la nada. Poco a poco se fue descubriendo que era un servicio religioso oficiado por el propio Kanye West en compañía de un grupo gospel al que, incluso, se unía la pequeña North West siguiendo los pasos de su padre y demostrando sus dotes musicales.
Pero no hay nada que se le resista a la familia más mediática de la televisión y la particular misa que celebraban los domingos en los alrededores de la mansión familiar Kardashian-West se ha trasladado a nada menos que a una colina de California para formar parte del cartel de festival Coachella 2019. Así, como un actuación más, el pasado domingo 21 de abril el rapero y diseñador junto a su coro gospel (todos vestidos en colores pastel y de su propia firma) realizaron ante toda una marea de personas su actuación musical.
Pero West no estaba solo. Hasta allí se desplazó la familia Kardashian al completo. Por supuesto allí estaba Kim Kardashian con North West -quienes formaron también parte de 'Sunday Service' cuando se subieron a cantar-, Kris Jenner, Kourtney y Khloé Kardashian, Kendall y Kylie Jenner junto a Travis Scott. Por supuesto, tampoco faltaron algunos de los más pequeños de la familia que corretearon por allí al ritmo de la música.
¿Simple diversión o estrategia de marketing?
Este servicio pudo ser seguido en directo más allá del reciente del Coachella a través de Youtube como ocurría con el resto de actuaciones. Este servicio religioso, que primero parecía un simple acto familiar, se ha convertido en todo un espectáculo y la gente ya especula con que se trata de una estrategia de marketing del rapero para promocionar el que será su próximo álbum, ' Yandhi ', el cual grabó a caballo entre su Chicago natal y África.