Cuando Kanye West se precipitó en el escenario tras anunciarse que 'Morning Phase' de Beck era el disco del año todo el mundo asumió que se trataba de una broma, sobre todo después de que el rapero sonriera y volviera a su asiento.
"Yo sólo sé que si los Grammys quieren que artistas reales sigan viniendo tienen que dejar de jugar con nosotros", dijo el cantante a E!. "No vamos a jugar con ellos más. Beck necesita respetar el talento artístico y debería darle su premio a Beyoncé".
"Y nosotros como músicos tenemos que inspirar a las personas que van a trabajar todos los días, y que escuchan ese álbum de Beyonce y sienten como que les lleva a otro lugar." Entonces, ¿qué le impidió decir todo esto en el escenario frente de la multitud del Staples Center y los millones de personas viéndolo en casa?
"Tengo a mi esposa, tengo a mi hija y tengo mi línea de ropa, así que no voy a hacer nada para poner a mi hija en riesgo - pero yo estoy aquí para luchar por la creatividad", explicó, refiriéndose a Kardashian y su pequeña hija, North West. "Esa es la razón por la que no he dicho nada esta noche. Pero todos sabéis lo que quise decir al ir hacia el escenario."
Dado a interrumpir cuando no gana Beyoncé
Sin embargo, lo cierto es que no es la primera vez que esto ocurre, puesto que ya hizo algo parecido a Taylor Swift en los Video Music Awards 2009. Mientras que la cantante agradecía emocionada el galardón recibido, West la interrumpió y le arrebató el micrófono.
"Me alegro mucho por ti, te dejaré acabar, pero el de Beyoncé es uno de los mejores videos de todos los tiempos ¡De los mejores videos de todos los tiempos!", aclamó el rapero ante la sorpresa de la propia Beyoncé, los aplausos y abucheos por parte del público y una desconcertada Taylor Swift que se quedó sin palabras cuando le devolvió el micrófono. Más tarde, la cantante de 'Halo' recibió otro premio e invitó a Swift a subir al escenario para que tuviera el momento de protagonismo que involuntariamente le había robado.