Evidentemente, la entrega de los premios musicales Grammy 2013 tiene que estar repleta de actuaciones espectaculares en las que los artistas que suben al escenario dan lo mejor de sí mismos. En esta ocasión Taylor Swift ha sido la encargada de abrir la gala.
Homenaje a Bob Marley y Levon Helm
La artista cantó su éxito 'We Are Never Ever Getting Back Together' y en un momento de la canción en la que habla, Swift puso acento británico para interpretar la frase que dice "él me llama y me dice 'todavía te quiero'", lo que ya muchos han calificado de burla hacia Harry Styles, el componente de One Direction con el que salió dos meses a finales del pasado año.
Todos ellos actuaron en una noche en la que también hubo tiempo para los homenajes. Así, Bruno Mars, Rihanna y Sting compartieron escenario para rendir tributo a Bob Marley 32 años después de su muerte; mientras que Elton John, Zac Brown, Brittany Howard (del grupo Alabama Shakes), la banda Mumford & Sons y Mavis Staples se unieron para hacer lo propio con el fallecido Levon Helm.
Beyoncé, espectadora de las actuaciones de sus compañeros
Por su parte, Beyoncé estaba la mar de relajada sentada en las gradas viendo cómo se subían al escenario sus compañeros de profesión pero no ella, que en esta ocasión la ha tocado ser simplemente espectadora.
Y es que la artista ha tenido dos semanas muy intensas profesionalmente hablando: actuó en la toma de posesión de Barack Obama -lo que la supuso una oleada de críticas por hacer playback- y después en el descanso de la Super Bowl 2013.
La que sí ha repetido esta semana actuación ha sido Alicia Keys, otra de las protagonista musicales de la final de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) que fue la encargada de interpretar al piano el himno nacional estadounidense. En esta ocasión se ha subido al escenario del Staples Center de Los Angeles para cantar su tema 'Girl on Fire' en compañía de Adam Levine y el resto de los Maroon 5.