Un inicio algo descafeinado que se ha ido olvidado a medida que se iban produciendo sobre el escenario las diferentes actuaciones de la noche, que han ido llenando de luz, color y música a una noche en la que Beyoncé, al haber recogido su gramófono número 28, y Taylor Swift, tras recoger por tercera vez el premio a Mejor álbum -esta vez por 'Folklore'- han hecho historia.
Una gala de premios con nombre de mujer que arrancó con la actuación de Harry Styles. Con un outfit de traje negro de cuero y boa verde, el que excomponente de One Direction interpretó su canción 'Watermelon sugar'. El cantante quiso destacar por encima de todo su potente voz, rodeándose únicamente de unos instrumentistas, pero tenÃa guardada una sorpresa cuando a mitad de la canción dejó caer la boa y se abrió la chaqueta de cuero para enseñar el pecho.
Por supuesto, no podÃa faltar la actuación de la gran protagonista de la noche, Taylor Swift. La artista se apoderó del escenario, convertido en un bosque encantado, para interpretar sus temas 'Cardigan', 'August' y 'Willow' en una actuación estelar y mágica como la noche que ella vivió y que será difÃcil de olvidar.
Y no se puede acabar este repaso sin nombrar a Bruno Mars. El cantante pidió públicamente pocos dÃas antes de la gala poder actuar sobre el escenario del Staples Center para interpretar su nuevo tema 'Leave the door open' junto a Anderson Paak y la organización accedió a ello, por lo que pudieron poner a bailar a los invitados a la ceremonia de los Grammy. Pero además también tuvieron el privilegio de rendir tributo a Little Richard en la parte del In Memoriam interpretando 'Tall Sally' y 'Good Golly Miss Molly'.