Una década después de formar el grupo, Melocos dice adiós. "Sin ningún tipo de mal rollo y con la mejor de las sonrisas", afirman los miembros de la banda gaditana de pop en un comunicado. Después de tantos años juntos, los últimos siete con dedicación en cuerpo y alma al grupo, la despedida quiere ser alegre. La formalizarán en un concierto final "a lo grande" que se celebrará en la Sala Shoko de Madrid el 22 de febrero.
Se cierra así una historia que se remonta a principios de la pasada década, cuando un grupo de amigos del colegio Guadalete de Puerto de Santa María comenzaron a dejarse ver por bares y fiestas. De ahí saltaron a las salas madrileñas, al Colegio Mayor San Juan Evangelista, El Johny, y a la compañía Sony, preludio de su primer álbum, producido por Alejo Stivel.
Melocos: "Creemos que ha llegado el momento de hacer otras cosas y enfocar nuestras vidas hacia nuevos proyectos"
"Gracias a toda la gente que nos ha rodeado y a nuestras canciones, hemos podido vivir y crecer con esto. Somos tipos con suerte", afirman los miembros Melocos, decididos a "cerrar una etapa y separarnos". Lo resumen así: "Hemos vivido experiencias increíbles y han sido años para no olvidar jamás, pero creemos que ha llegado el momento de hacer otras cosas y enfocar nuestras vidas hacia nuevos proyectos".
MelocosEl comunicado de despedida se detiene en agradecimientos. "A todo el personal de la compañía, editorial, agencia, a los que nos habéis acompañado en la furgo... Hemos sido una familia brutal y hemos sumado un montón de kilómetros sin parar", escribe el cuarteto. El concierto de despedida será para todas las edades. "Queremos que no falte nadie, mayores y menores, ¡y que vengáis de todas partes! Os queremos un montón y queremos dar el último concierto a lo bestia".
