Para más inri, esta actuación ha servido para que el cantante celebrara que ha vendido más de 75 millones de disco a lo largo de su carrera, y lo ha hecho pagando él mismo este mítico espectáculo. Aunque él lo había asegurado en una entrevista horas antes del espectáculo que no estaría con nadie más, la total ausencia de otros músicos ha chocado mucho. Poco tiempo ha tenido que pasar para que las redes sociales se encargaran de hablar de su actuación, tachándola de fría. Y no ha elegido una única canción, The Weeknd unió los compases del los temas que le han lanzado a la fama, 'House of Balloons' con 'Blinding Lights'. Para ello ha invertido seis millones de euros de su bolsillo junto a la discográfica Roc Nation, fundada por Jay-Z.
Después se ha quedado sentado en un skyline entre luces que imitaban una gran ciudad, para después hacer una aparición estelar entre un coro impresionante y a través de un haz de luz, dando la sensación de que quería aparentar parecer el mismísimo Dios. Ha estado acompañado de docenas de bailarines, músicos y un coro de gospel.
Un cierre agridulce
El broche de oro, o al menos el cierre de su puesta en escena, ha estado protagonizado por decenas de bailarines vestidos como él y con las vendas en la cara que han caracterizado sus últimas apariciones en la alfombra roja, criticando a las celebrities polioperadas de Hollywood. Esta especie de disfraz además ha venido de miedo a los bailarines para poder disimular las mascarillas que han llevado para protegerse del coronavirus.