Vaya sorpresa ha sido conocer la noticia de que Ella Baila Sola, el dúo musical formado por Marta Botía y Marilia Andrés, vuelve después de veinte años desde que su vínculo profesional terminara. Se convirtió en uno de los grupos insignia de los 90, pero el éxito acabó con una temprana ruptura para hacer carreras por separado. Han sido muchas las personas que pese a que no continuaran juntas han seguido tarareando sus temas y ahora la ilusión se ha juntado con la nostalgia porque han pasado muchos años desde que sacaron sus temas más exitosos.
Pero, ¿qué hizo que estas dos cantautoras se separan cuando se encontraban en la creta de la ola y no paraban de atesorar éxitos ? La respuesta quizás esté en que ambas tenían personalidades arrolladoras, hasta tal punto que a pesar de que en un principio eran amigas, comenzaron a generarse malos rollos que llegaron a anteponerse a su potencial cuando se subían juntas encima de un escenario.
Lucha de egos
Se conocían desde el instituto, pero en el momento en el que una hacía 'sombra' a la otra, las cosas comenzaron a torcerse. Tras debutar en el año 1996 con su primer álbum, con temas como 'Cuando los sapos bailen flamenco' o 'Lo echamos a suertes', publicaron otros dos más consiguiendo millones de copias, pero la rivalidad entre ambas, sumado a los celos y a la lucha de egos consiguieron que sus tiranteces fueran insoportables por ambas partes.
La convivencia era insostenible, hasta tal punto que su mánager por aquel entonces, Gonzalo Benavides, ha asegurado que exigían que en los videoclips la cámara enfocara exactamente el mismo tiempo a una que a otra. La grabación de su tercer disco fue un proceso muy complicado, y es que las dos apenas coincidieron en el estudio de grabación y cada una tenía su propio arreglista.
Celos y un fuerte enfrentamiento
Las sesiones de fotos también se hacían por separado, tirando del Photoshop de aquella época para unirlas en portada, tenían camerinos separados, viajaban en distintos vagones del tren e intentaban aojarse en plantas diferentes si estaban en el mismo hotel por motivos profesionales. Fue en octubre 2001, un año después de que saliera su último disco, cuando anunciaron que se separaban.
Pero ahí no acabaron los problemas, ya que el nombre del grupo era compartido, y mientras Marta Botía quería continuar con el proyecto, Marilia Andrés se negaba a que utilizara el nombre que ambas habían compartido, por eso solo pudo usar las iniciales, 'EBS', aunque podía usar el nombre original si cantaba en el extranjero.
Desde entonces su relación terminó completamente rota y cada una siguió un rumbo muy diferente. Por parte de Marta Botía, hizo las maletas para comenzar una nueva vida en Nueva York. Allí se casó, se convirtió en madre de dos hijos y se separó. De momento continúa viviendo allí hasta que al menos sus hijos sean mayores, con motivo del reencuentro del dúo ha viajado hasta España para promocionar el proyecto que tienen entre manos. Entre tanto, ha ido haciendo algunas cosillas con dos cantantes diferentes que se unieron a EBS durante estos veinte años. En cuanto a Marilia, tan solo hizo colaboraciones puntuales con algunos artistas, y ha llevado una vida muy tranquila musicalmente hablando.
Dejando los rencores a un lado
Veinte años después su unión ha sido posible cuando les llamaron con motivo del aniversario de la disolución de grupo, y la magia, a juzgar por las palabras de las cantantes, volvió. Todo parece indicar que están dispuestas a dejar sus problemas, egos y celos a un lado, también con la experiencia y madurez que ahora tienen, ya que las circunstancias son muy diferentes.
Los dos ya han concedido algunas entrevistas y entre tanto han hecho saber que el motivo por el que han querido volver a hacer algo juntas es porque se han echado de menos. Fue Marilia la que en 'El Hormiguero' aseguró que han retomado todo donde lo dejaron, y en cuestiones musicales su vínculo sigue existiendo, hay mucha química y todo fluye con naturalidad. Además, adelantaron que han comenzado a cantar temas nuevos, y es que, aunque recuerden temas pasados, esta reunión quizás sirva para que su nueva música vea la luz.
Tampoco han dado explicaciones de por qué todo acabó cuando estaban en lo más alto, pero los rencores se han quedado a un lado, se siguen conociendo por todo lo que llegaron a compartir durante esos años y tienen toda la ilusión puesta en este proyecto. De momento se sabe que participarán en el Starlite de Marbella o en el 'I love the 90's' de Madrid.
Eso sí, mientras ellas han dejado los rencores a un lado y han cerrados sus heridas, su exmánager se plantea tomar medidas legales porque a él no se le avisó de este reencuentro y cree que es lo oportuno teniendo en cuenta que él registró el nombre del grupo tanto al nombre de las cantantes como al suyo, es más, fue a una novia suya de por aquel entonces a quien se le ocurrió que el grupo podía llamarse así. Sea como fuera, ha asegurado que les desea lo mejor en esta nueva andadura.